Entramos en la etapa final del viaje, una de las que más me apetece, el desierto de Namibia. Lo haremos por tierra, mar y aire, y a pesar de que las expectativas eran muy altas, las ha superado con creces, me ha parecido una experiencia increíble, que repetiría mil veces. No os perdáis la avioneta, si podéis hacer el esfuerzo de pagarla. Tampoco os perdáis la excursión en 4x4, otra perspectiva alucinante y, por supuesto, tampoco la visita a Dead Vlei, la estrella del desierto del Namib. Lo único negativo es que me quedé con ganas de más. Habrá que repetir.
Sábado 25 de Agosto - Swakopmund
Llegamos a Swakopmund a la hora de comer, por fin, como estamos en la costa ha cambiado el menú de antílopes varios a la brasa por pescados variados, fritos o a la brasa.
Comimos muy cerca del hotel en Ocean Basket, una especie de platos combinados, de calamares, mejillones, y distintos pescados.
Nuestro hotel el Swakopmund Hotel, una antigua estación de tren rehabilitada, por fin con paredes, esta noche no pasaremos frío :)
Y después de dejar las maletas viene el plato fuerte del día, el vuelo en avioneta por encima del desierto de Namib.
Impresionante!!! Difícil hacer fotos en una pequeña avioneta con pequeñas ventanas llenas de reflejos, pero el paisaje lo daba todo.
Fueron casi dos horas de alucinar con los paisajes. De repente parecía que sobrevolabas otro planeta.
Esta es la zona de Sossusvlei, donde estaremos en unos días.
Las majestuosas dunas de gran altura llegan hasta el mar, es impresionante ver romper las olas contra estos gigantescos acantilados de arena.
Ya acercándonos a Walvis Bay unas gigantescas salinas de color morado.
Domingo 26 de Agosto - Walvis Bay
Y después de la fantástica experiencia de ayer de sobrevolar las dunas del desierto, hoy nos vamos a rodarlas en vehículo 4x4, tenemos contratado el tour Living Desert Tour, nos llevan desde el hotel a coger los vehículos y empieza el desierto en Walvis Bay, desde el cielo son impresionantes las vistas, pero desde el suelo, no sé si decirte que más.
Esas grandes montañas de arena de todo tipo de colores, ocres, dorados, naranjas... las texturas que el viento ha dejado en la arena...me tiene alucinada, no puedo parar de tirar fotos.
Un pajarito perdido en la inmensidad del desierto.
Un pobre gekko que mira alucinado como le enfocan 14 gigantescos teleobjetivos.
Se supone que en el tour podemos encontrar otros animales del desierto como camaleones y así, aunque no vimos mucho más que otro pequeño gekko pero no nos importó mucho, y supongo que ellos se alegrarían que no les encontráramos. Con lo a gustito que estaban bajo tierra.
Los vehículos subían y bajaban montañas de arena a toda velocidad.
Otra visita para no perderse. Con el desierto en la retina volvemos a comer al hotel, tarde de descanso y compras en Swakopmund, una de las más grandes ciudades donde hemos estado, tiene bonitas tiendas, pero hoy es fiesta y no hay nada abierto, así que poco vamos a comprar.
Por la noche, cena en otro restaurante de pescado junto a la playa. Jetty 1905 Muy recomendable. Bonito atardecer con las olas rompiendo en su embarcadero.
Lunes 27 de agosto - Walvis bay - Namib-Naukluft N.P.
Hoy empezamos el día en Walvis bay, tenemos contratatada un paseo en catamarán, desde esta bahía salen distintas excursiones para ver focas y otros animales marinos en la bahía.
Una turistada, la verdad, no me gustó nada.
Los tripulantes echan pescado a las focas y a los pelícanos, que se suben al barco y andan entre los turistas como si estuvieran en su habitat natural.
En el camino, alguna medusa gigantesca te quitaba las ganas de tirarte al agua.
También había en la bahía una especie de cementerio de barcos, que se supone que anclan aquí a la espera de llevarlos a la India para venderlos por piezas.
Al final del todo, antes de dar la vuelta, Pelican Point, donde se asienta una colonia gigantesca de focas.
Durante todo el viaje, los pelícanos, ya acostumbrados a que les echen comida, sobrevuelan nuestro barco para que ver qué pillan.
A la vuelta nos dieron una especie de buffet con champán y ostras cultivadas en la bahía y otros aperitivos variados.
Y yo que esperaba ver ballenas....en fin....por lo menos salimos comidos.
Y seguimos nuestro camino hacia Namib-Naukluft National Park, un largo viaje por las destartaladas carreteras namibias, mascando polvo y destrozándonos las lumbares.
Qué duro es esto de hacer turismo!!! 😂
Nos alojaremos en Namib Desert Lodge, otro lodge muy agradable de cabañas individuales, un poco alejado de la zona de Sossusvlei, el Sesriem Campsite es el único que está dentro del parque pero está siempre lleno y es muy difícil conseguir plazas. Como el parque tiene hora de entrada y de cierre, que cambia según la época, es importante estar cerca si quieres ver amanecer o atardecer en las dunas, cosa que nosotros no conseguimos, claro.
Pero bueno, el atardecer es bonito desde muchos sitios.
Martes 28 de agosto - Desierto del Namib - Dead Vlei
Y llegó el día mas deseado, madrugamos para llegar lo más pronto posible a la entrada del parque, no esperamos mucho para entrar, pero había tormenta de arena, así que la visibilidad estaba bastante limitada. Pero la zona es tan bonita que algo hicimos a pesar de tener que luchar contra el viento y la arena en la boca y en las cámaras.
Esta es la famosa duna 45, que siempre está llena de gente. Se supone que hay que ver el amanecer desde allí, ¿por qué somos tan borregos? Alguien dice que hay que subir a esa duna, y allí estamos todos, yo no sé qué gracia le ven a ésta en especial, las demás son igual de impresionantes, será algo del "postureo" que yo no acabo de comprender.
A unos kilómetros de esta duna 45 se llega a un parking donde ya no se puede avanzar con el coche, hay que esperar unos vehículos del parque que te acercarán lo máximo posible a la zona de Dead Vlei.
Sigue la tormenta de arena, no sé si conseguiremos llegar. Desde donde nos dejan los camiones caminamos unos metros con el viento soplando y de repente el viento se para y nos muestra la zona más famosa de Namibia, Dead Vlei, el lago muerto.
Una zona preciosa.... tiene un algo especial... no sé....el silencio....las acacias muertas hace miles de años... esas imponentes moles de arena de color naranja....
El tiempo pasa volando, tenemos que irnos, volvemos a coger los camiones que nos dejan en el parking y volvemos con nuestra furgoneta a las dunas numeradas según los kilómetros que les separan de Sesriem.
En el camino, el famoso Orix poblador de estas dunas, que no apareció encima de ellas, pero nos mira desde la planicie.
Y ahora sí, ya se ha acabado el maravilloso día en el desierto, me quedo con ganas de mucho más, pero bueno, así ya tengo excusa para volver.
También se acaban nuestras vacaciones en Namibia. Mañana volvemos a Windhoek y de vuelta a casa.
Miércoles 29 de agosto - Windhoek
Amanece en los alrededores del hotel
Y viaje a Windhoek, volvemos a hacer kilómetros que parecen cientos o quizás miles, por estas descarnadas carreteras, esta vez en silencio, recordando todo lo que hemos visto y vivido en estos días.
De Windhoek no puedo contar mucho, la verdad, una ciudad muy grande comparada con lo que habíamos visto estos últimos días, llegamos al hotel, intentamos quitar algo del polvo naranja que llevábamos en las maletas y nos fuimos a cenar a un restaurante típico de comida a la brasa, antilopes varios, que se llamaba Joe´s BeerHouse, un paraíso para los carnívoros, y pronto a dormir que mañana volamos temprano.
Destino España.
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