ISLAS LOFOTEN - Octubre 2017

Después de descubrir en marzo las auroras boreales en Islandia y quedarnos con ganas de más, decidimos aventurarnos en el mes de octubre a conocer las Islas Lofoten en Noruega. Nos habían hablado maravillas de esas islas y habíamos visto fotos increíbles, pero nada de todo lo que nos habíamos imaginado pudo superar lo que nos encontramos allí.....tuvimos mucha suerte....con el tiempo....con la compañía...con las auroras....

22 de octubre - Islas Lofoten - Henningsvaer

Hay distintas maneras de llegar a las Islas Lofoten, mucha gente hace el vuelo Madrid-Oslo-Bodo y una vez en Bodo, o coge el Ferry que te lleva a Moskenes ya en las islas Lofoten o un avión de Wideroe (de esos pequeñitos con hélices) que te lleva a Leknes o a Svolvaer, también en Lofoten.

Nosotros elegimos otra fórmula que en ese momento era más económica y nos pareció más cómoda para llegar a Lofoten y solo tener que hacer una escala, y es la de ir con Norwegian de Madrid al Aeropuerto de Harstad/Narvik-Evenes con escala en Oslo. 

Una vez que llegamos al aeropuerto internacional, que es muy pequeñito, alquilamos una furgoneta con Hertz, ya que como somos 5 personas con maletas, trípodes y mochilas de fotografía, nos pareció más apropado, y nos pusimos rumbo a Henningsvaer que estaba a unos 190 km, unas 2 horas y media de viaje.

En Hertz nos estaban esperando y no tardamos nada en recoger el vehículo que nos acompañaría durante 7 días por estas islas, una furgoneta Opel Vivaro impecable y con la que estuvimos encantados.

En el camino todas las montañas estaban nevadas, pero es que que el aeropuerto está muy al norte, según avanzábamos hacía el sur la nieve iba desapareciendo, el paisaje era precioso.

Por las ventanillas del coche era todo tan bonito que casi sin darnos cuenta llegamos a nuestras cabañas en Henningsvaer, en la isla de Austvagoy.

Aquí pasaríamos 2 noches, en unas bonitas cabañas con unas terrazas de madera sobre el mar y unas maravillosas vistas. 

Las cabañas se llaman Henningsvaer-Rorbuer, están muy bien equipadas, tienen cocina con todos los utensilios necesarios para prepararte lo que quieras para desayunar, comer o cenar, una calefacción que proporciona un ambiente muy agradable, la única pega que pondría es que las escaleras para subir a las habitaciones superiores está un poco chunga para subir con maletas, son de esas de madera que para subir a una litera ya me parecen incómodas con que para subir con la maleta ni os cuento. Ésta era una cabaña de 3 habitaciones, igual en las otras no hay que escalar.

Como ya era tarde y además domingo, había que salir en busca de algún supermercado para comprar algo para desayunar mañana, así que los de recepción nos dijeron que el supermercado estaba cerrado los domingos, pero que había como un kiosko en el centro que tenía algunas cosas para poder comprar, y allí fuimos. El pueblo parecía un pueblo fantasma...nadie por las calles...había un par de restaurantes...pero con poca pinta de que estuvieran abiertos...con el tiempo llegamos a la conclusión de que está isla solo se abre en verano :)

Conseguimos pan, mantequilla, mermelada y leche caducada (que nos dimos cuenta cuando ya era tarde) y nos volvimos a cenar a casa, que habíamos traído embutido envasado al vacío porque todo el mundo habla de lo caro que está todo por aquí y las necesidades que se pasan :)

Cenar, hacer unas risas, asomarnos por si había aurora boreal, e irnos a la cama, que llevábamos danzando desde las 6 de la mañana.

23 de octubre - Rorvika Beach - Gimsoy - Kabelvag

Amanece el día despejado, cielo azul, esto tiene una pinta estupenda, nuestro primer destino es Rorvika Beach una playa que está a unos 10 km de aquí, un pequeño parking, un puente de madera, un río que desemboca en una playa de arena blanca...aguas verde esmeralda.

Ahora vamos a la Isla Gimsoy, estas islas están comunicadas por puentes, y la mayoría de las veces no eres consciente de que estás cambiando de isla.

Todas las islas están llenas de árboles de bonitas bolitas rojas.

La isla de Gimsoy en su lado norte nos ofrece varias playas y bonitos reflejos en el agua, nuestra primera parada es en Bardstrand una típica iglesia de madera, con su cementerio y vistas a la playa.

La hierba está un poco congelada, pero qué bonita queda en las fotos.

Nuestra siguiente parada es en un campo de golf que tiene unas espectaculares vistas a un mar que parece un espejo.

Las lagunas del campo de golf también están congeladas.

Después de ver esta zona y no encontrar ningún sitio abierto para comer nos vamos a Kabelvag que parece un pueblo más grande y algún sitio encontraremos abierto.

Allí, en la zona del puerto encontramos un sitio llamado Praestenbrygga, el lugar era bastante grande, todo de madera, muy chulo, con varios grifos de cerveza y donde nos comimos unas hamburguesas que tenían muy buena pinta, pero en realidad, la carne estaba demasiado hecha, y parecía una suela de zapato. Aun así el sitio es recomendable, pero pidiendo otra cosa.

Enfrente de este local había un supermercado donde hicimos acopio de cervezas y otras cosas de picoteo para pasar estas tardes-noches tan largas de Lofoten.

Antes de retirarnos y ya casi anocheciendo, en octubre lo hace más o menos a las 17:00, nos pasamos por la que llaman la catedral de las Lofoten, la iglesia de Kabelvag para despedir el día.

Muy cerca de aquí, esta Svolvaer, una de las poblaciones más grandes de por aquí, pero como ya se ha hecho de noche no tenemos fotos, mañana volveremos porque este puerto tiene muy buena pinta.

Nuestro alojamiento en Henningsvaer, está a 25 km, una media hora de Svolvaer, así que nos volvemos a nuestras cabañitas para cenar y esperar lo que nos depara la noche.

Antes de acostarnos nos asomamos a ver si había suerte con las auroras boreales, y allí estaba ella, en la puerta de casa.

Nos desplazamos a otra zona para evitar las luces de las casas, fuimos con la furgoneta a la entrada del pueblo, y allí seguía.

24 de octubre - Svolvaer - Egumm - Leknes - Unstad beach

Hoy nos cambiamos de isla, dejamos Austvagoy y nos dirigimos a la isla de Vestvagoy donde está nuestro siguiente alojamiento, pero primero retrocedemos a Svolvaer para ver a la luz del sol las bonitas cabañas junto al puerto.

Ahora nos dirigimos a la playa de Eggum que dicen que es el sitio más popular para ver el sol de medianoche, pero como no estamos en verano no vamos a ver el sol, pero algo habrá por allí.

En el camino, una bonita cabaña roja en un lago llama nuestra atención y nos paramos a tomar un té caliente y disfrutar de las vistas. 

No se tiene que vivir nada mal en esa cabañita...

Otra parada técnica, un aparcamiento con baño público, la puerta se abre con la tarjeta de crédito pero sin pagar, tiene calefacción y agua caliente, y por supuesto papel higiénico... yo en mi otra vida quiero ser noruega. 

Por supuesto las vistas desde al aparcamiento nos obligan a sacar las cámaras del maletero.

Y llegamos a Eggum, allí nos encontramos una valla donde pone que es una zona reservada de pájaros, con una caja donde echar la voluntad para la conservación y al final de la carretera un parking, dejamos la furgoneta y avanzamos hacía los acantilados, no sé si nos faltó el sol de media noche pero no le encontramos la gracia.

Al final de camino había una escultura que según por el lado que la miraras parecía una cara de perfil, o una cara cabeza abajo, o un cántaro sin más. Curioso.

Y como volvemos a no encontrar en el camino ningún sitio para comer, nos vamos a Leknes que es una ciudad "grande" y allí comemos en Peppes Pizza en un centro comercial, unas pizzas muy recomendables, aunque demasiado cargadas de pimienta. 

Y retrocedemos a nuestro siguiente destino, que habíamos dejado atrás para poder comer, es Unstad Beach, tiene estacionamiento al lado de la playa, es una de las más famosas para hacer surf, bonitas piedras, bonitas olas, bonitas montañas, bonito color, todo es bonito aquí.

Y por supuesto, otra vez sin darnos cuenta, se nos ha pasado el día....

Ahora nos dirigimos a nuestro alojamiento el Skreda RorbuSuiter, muy cerca de Leknes, otra de las ciudades "grandes" de por aquí. 

Unas cabañas espectaculares en un sitio espectacular. La cabaña está a estrenar y justo nada más llegar nos da la bienvenida una bonita aurora boreal, mientras estábamos colocando los trípodes, llega el "casero" a cobrar, un tipo muy majo que no calla y para cuando se va, ya se me ha ido la Aurora. Ohhhhhhh. Menos mal que Jose consiguió alguna muy chula. :)

25 de octubre - Hauckland Beach - Uttakleiv Beach - Hamnoy

Hoy amanece muy nublado, bueno, no todos los días íbamos a tener tanta suerte. Estas son las bonitas cabañas de Skreda Rorbusuites. La terraza es inmensa y tiene hasta un cesto para pescar....¿cangrejos? 

Muy cerquita, a unas 15 minutos hay dos preciosas playas de las de arena blanca y aguas de color turquesa. 

Primero la playa de Hauckland, hay un aparcamiento antes de entrar en un túnel.

Y pasado el túnel, otra espectacular playa, la de Uttakleiv, que tiene un gran aparcamiento donde dejar el coche y se baja por un camino a la playa. El aparcamiento tiene un cartel con el número de cuenta para ingresar el pago del parking....ejem....

No para de llover, así que decidimos irnos hacía nuestra cabaña en Hamnoy, en la Isla de Moskenesoy, donde pasaremos 3 noches.

Primero pasamos por el COOP EXTRA de Leknes para hacer las compras de nuestras cervecitas y algo de comer por si no encontramos ningún restaurante abierto por el camino.

Volvemos a cambiar de isla, todas estas playas que hemos visto están en la isla de Vestvagoy. Desde Leknes a Hamnoy, donde están nuestras cabañas hay unos 50 km o sea casi una hora. 

En teoría en el complejo de cabañas Eliassen Rorbuer hay un restaurante, el Krambua, que igual en verano está abierto, ahora en octubre nos dijeron que abría a las 18h... no sé... aquí todo estaba muy cerrado....

Pero bueno, como estaba claro que en este restaurante tampoco comeríamos hoy, acabamos comiendo unos huevos fritos con salchichas en nuestras cabañas, aquí habíamos cogido dos cabañas, porque no eran muy grandes, pero estaban en un sitio impresionante y las vistas eran alucinantes.

Si alguna vez has visto la típica foto de las Islas Lofoten de las cabañas rojas a los pies de grandes moles de piedra, esas eran nuestras cabañas, las dos primeras que ves en esta foto. La foto está tirada desde un puente que siempre está lleno de fotógrafos con sus trípodes intentando llevarse la "foto" de Lofoten, y nosotros les veíamos desde nuestras ventanas.

Estas cabañas de madera también eran muy acogedoras, calentitas y con todo las comodidades que pudieras necesitar, sin grandes lujos, las del Skreda eran mas lujosas y mas nuevas, pero con las vistas nos habían ganado a todos.

Como todas las noches, hacemos el ritual antes de acostarnos, salimos a la terraza de madera sobre el mar para ver si hay auroras, y allí hay entre las nubes, unas pequeñas luces verdosas. 

26 de Octubre - Hamnoy - Fredvang - Sakrisoy - Reine - Å

Bueno, a pesar de que las previsiones ya son muy malas para los próximos días, hoy no ha amanecido tan malo como pensábamos. Vamos a aprovechar para conocer esta zona.

Por supuesto, tenemos que aprovechar que todavía tenemos el cielo azul para hacer las fotos desde el famoso puente.

Esos palos de madera que se ven detrás de nuestra cabaña es donde cuelgan los bacalaos en verano para desecarlos. Tienen que tener un aroma peculiar estas islas en verano, pues todo está lleno de estos entramados de madera.

Aquí estamos los cinco preparados para descubrir muchas más cosas por estas islas que nos están encantando.

Y estas son las famosas vistas desde el puente.

Al otro lado del puente otro pueblo también comunicado por otro puente esta vez de cabañas amarillas es Sakrisoy.

Y ahora a ver si conseguimos salir de aquí porque no podemos parar de hacer fotos, pero vamos a intentar coger la furgoneta y ver qué más descubrimos por estas islas.

Vamos en dirección a Ramberg, un bonito puerto pesquero en la Isla de Flakstadoy, pero no llegamos, al pasar un puente en dirección a Fredvang unas montañas nos sorprenden con unos bonitos reflejos en el agua. Hay que parar.

Entre estos dos puentes, hay un aparcamiento.

Aquí nos pasamos toda la mañana...qué agua...qué reflejos...qué montañas...

Si hubiéramos conseguido cruzar los puentes que llevan a Fredvang, y andar con la furgoneta unos 3 km pasado el pueblo, habríamos encontrado un pequeño parking y allí empieza la ruta a la playa de las ballenas (Kvalvika Beach), pero como se está nublando el día y es una ruta para hacer andando, unas 3 horas de caminata ida y vuelta, la dejamos para otro día, y nos volvemos hacía Reine, a ver si conseguimos comer hoy en algún sitio.

Esta vez lo conseguimos, pero por los pelos, porque en Sakrisoy (el pueblo de las casas amarillas que hay nada más pasar el famoso puente de Hamnoy) está el restaurante Anita´s Sjomat, y después de llegar hasta allí vimos que estaban de obras, pero en la tienda donde venden salmón y bacalao desalado había una gran mesa donde conseguimos sentarnos a comer y probar las famosas hamburguesas de pescado el restaurante. Muy ricas, la verdad. También nos hubiera gustado tomar la sopa de pescado, pero según Anita sólo se hace en "verano" ... qué cosas.... sopa en verano...Yo creo que aquí sólo hacen cosas en verano, en invierno hibernan...porque gente...lo que se dice gente...no hemos visto mucha.

Y después de comer avanzamos por la carretera hasta Reine. En pocos kilómetros hacemos otra parada en un parking con una vistas maravillosas de dicho pueblo.

Y empieza otra vez a llover mucho, nos volvemos a casa que algunos quieren hacer atardeceres desde el puente.

Esta noche la aurora sale por la parte de atrás de nuestra cabaña y muy poco tiempo.

27 de octubre - Å - Ramberg - Flakstad -Nusfjord

Hoy tiene pinta que tampoco nos vamos a bajar mucho del coche, llueve...llueve y llueve...

Avanzamos hasta el final de la carretera E-10, que acaba en un pueblo que se llama "Å" pero que se pronuncia "O" este pueblo también tiene muy buena pinta, pero cae tanta agua que ni podemos sacar las cámaras. Intentamos ir a una panadería artesana que tiene un horno de leña que tienen por aquí donde hacen los Cinnamon Rolls, unos pastelitos de canela muy recomendados, pero no os podéis imaginar!!! esta cerrado!!! sólo abren en verano!!! En fin...nos quedamos sin pastelitos.

Vamos a intentar llegar a Ramberg, ya que ayer no lo conseguimos. Pero con el día que hace no da para muchas fotos. Esta es la playa.

Después nos acercamos a Flakstad donde hay una bonita iglesia de madera de color rojo.

Una vaquita peluda y remojada que nos recuerda a las de las Highlands escocesas, nos mira tan atenta como nosotros a ella, será que en otoño no ve mucha gente por aquí, como solo vienen en verano.

Por el camino gran cantidad de regueros que caen desde las montañas a los lagos.

Sigue lloviendo, intentamos comer en Nusfjord a unos 15 minutos de aquí, en el Restaurante Karoline, yo pensaba que Nusfjord era un pueblo, pero no, es otra urbanización de cabañas de madera, como la nuestra en Hamnoy, buscamos el restaurante, pero todo estaba en obras, y caía mucha agua, todo estaba embarrado, llegamos por el puerto andando hasta el restaurante, pero...oh sorpresa!!! estaba cerrado!!! así que decidimos volver a nuestras cabañas a comer. Allí por lo menos no nos mojaríamos.

Sigue lloviendo como si no hubiese un mañana, así que hoy ni asomo de aurora boreal. Nos vamos a la cama.

28 de octubre - Hamnoy - Skagsanden Beach - Aeropuerto Internacional de Harstad/Narvik/Evenes

Hoy toca retirada...dejamos estas cabañas para acercarnos hacía el aeropuerto que está a unos 280 km de aquí, unas 4 horas sin paradas. Como no conseguiremos llegar sin parar vete tú a saber cuanto tardaremos.

Anoche no sólo llovió sino que las montañas han amanecido con un poco de nieve, así que toca repetir las fotos :)

Conseguimos salir para las 10 de la mañana y nuestra primera parada fue la playa de Skagsanden, una de las playas más fotografiadas de Lofoten, y damos fe de ello, había mucho fotógrafo por allí.

Hacía un poco de frío :)

Empieza a nevar, o a tirar gotitas congeladas que parecen piedras, así que nos toca salir corriendo.

Vamos deshaciendo el camino que hemos hecho en estos días, cruzando por puentes y túneles todas las islas de Lofoten por las que hemos pasado, Moskenesøy, Flakstadøy, Vestvågøy, Gimsøy, Austvågøy.

Como vamos hacía el norte, cada vez hay más nieve en las montañas.

Ya hemos cruzado todas las islas cuando empieza otra vez la aventura de encontrar un sitio para comer, después de varios intentos buscamos algún pueblo con más de dos casas y encontramos Lodingen, con supermercado y una pizzeria o restaurante italiano, donde por lo menos pudimos comer caliente.

Y de esta manera llegamos a nuestro siguiente alojamiento, el Tjeldsundrua Maritim que estaba a 15 km del aeropuerto internacional de Harstad/Narvik/Evenes de donde partiríamos al día siguiente de vuelta a casa.

Este hotel-cabaña fue el más caro de todo el viaje, estaba bien, pero no era para cinco personas, se supone que era de 3 habitaciones, pero sólo tenía 2, a mi hermana le tocó dormir en el palomar, una especie de altillo en el tejado donde había tirado una colchoneta con un edredón nórdico, no sé si a eso le llamarían habitación, y las otras dos habitaciones una con literas de madera que no dejaron de moverse en toda la noche, y la otra con una cama de matrimonio a la que no se puede poner ningún pero. Eso sí con unas magníficas vistas al mar y otra gigantesca terraza de madera.

Cuando ya teníamos guardados todos los trípodes en la maleta, apareció "ella" nuestra querida aurora para despedirse de nosotros.

Han pasado ya 2 semanas desde que volvimos del viaje....y no consigo olvidarme de los maravillosos paisaje que vimos por allí, sigo soñando con volver ... pronto ... muy pronto ...