Fuimos a finales de marzo, con la familia, a pasar el día porque no está muy lejos de Bilbao, a unos 15 km antes de llegar a Pamplona.
Pero era pronto, la primavera todavía por aquí no había pasado, así que no había florecido nada, pero tenía buena pinta el sitio, así que tendremos que volver.
Unas bonitas vistas del Valle desde un mirador que había según subías hacia la sierra de Sarbil
La family decepcionada porque no había cerezos en flor.
Y las paredes de la sierra de Sarbil que hacen uno de los sitios preferidos de Navarra para que los escaladores disfruten de este deporte.
Este almendro es lo único florecido que encontramos por allí.
En vista de que no íbamos a hacer mucha foto de cerezos en flor, nos dimos un paseo por los bonitos pueblos de la zona a la orilla del río Arga.
Una bonita iglesia en Belascoain, y un paseo por los alrededores en los que ya había algún lleno de margaritas.
Comimos en este curioso restaurante elevado en el aire sobre el río Arga y con vistas a los viñedos del Señorío de Otazu.
El restaurante es bastante recomendable, Sarbil Jatetxea y está en el pueblo de Etxauri. Un cochinillo asado muy rico. Gorrin lo llaman por aquí.
Ese día acabamos en Pamplona paseando por el recorrido del encierro.
El Ayuntamiento.
Para protegerse de los toros y de los corredores
Iglesia de San Saturnino.
Los dos San Fermines, el santo (arriba) y mi suegro (debajo), que también es un santo.
La famosa curva de Estafeta, que tiene tienda y todo.
Y la plaza de Toros, donde acaba el cotarro (el encierro) y empieza otro (la corrida).
A mi no me veréis por aquí en esas fechas.
Y como lo prometido es deuda, volvimos 15 días después, a mediados de abril, a ver si esos cerezos prometían de verdad, y así fue, aunque si nos descuidamos casi no los vemos, estaban ya un poco a punto de caer la flor.
El paisaje cambiaba completamente, grandes prados amarillos de cultivos de colza
Y un fantástico cielo azul que también tenía mucho que ver en la imagen cambiada de la Sierra de Sarbil hace 15 días.
Y por fin, llegamos a nuestro objetivo, pequeñas plantaciones de cerezos a nuestro alrededor.
El paisaje cambiaba completamente, grandes prados amarillos de cultivos de colza
Y un fantástico cielo azul que también tenía mucho que ver en la imagen cambiada de la Sierra de Sarbil hace 15 días.
Y por fin, llegamos a nuestro objetivo, pequeñas plantaciones de cerezos a nuestro alrededor.
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