El año pasado intentamos ver las grullas de Gallocanta (Teruel) que todo el mundo cuenta como una experiencia inolvidable, reservamos los hides de la laguna, pero la pandemia no nos dejó salir de Bilbao, por suerte, nos guardaron la reserva para el año siguiente, y aquí estamos.
La laguna de Gallocanta es un humedal salino que entre los meses de octubre y febrero tienen la mayor colonia de grullas en migración de Europa. Han llegado a contabilizarse más de 60.000 ejemplares. En sus alrededores se encuentran algunas pueblos como Gallocanta, Tornos o Bello donde poder alojarse. Nosotros nos alojamos en Bello, en el Mirador El Silo.
Para reservar los hides debéis hacerlo en la pagina de Red natural de Aragon
La entrada al hide se hace una hora antes del amanecer y no puedes salir hasta una hora después del ocaso, así que ya puedes ir bien abrigado y con bebidas calientes porque en febrero hace un frio que pela.
Así que entramos de noche en el hide y a esperar....cuando asoman las primeras luces del día se empieza a escuchar a tu alrededor un gran griterío y empiezan a pasar grandes bandadas de grullas escandalosas que con sus graznidos te despiertan de tu letargo. Es un espectáculo único. No podéis ni imaginar la cantidad de grullas que hay, miles y miles.
Después empiezan a posarse para alimentarse en los cultivos de cereal de los alrededores de la laguna.
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