Seguimos nuestra ruta, está vez vamos a visitar otro parque pero no nacional, ahora visitamos un parque temático o por lo menos esto es lo que a mí me pareció.
Las Vegas.
Una ciudad de cartón piedra que yo me habría ahorrado pero que mis acompañantes insistieron en que si pasas por Las Vegas no puedes dejar de visitarla. Así que allá vamos.
Día 19 de junio - LAS VEGAS
Hoy nos levantamos tempranito, desayunamos el buffet de siempre, y nos vamos a Las Vegas, como solo vamos a estar una noche tenemos que aprovechar, sin muchas paradas en el camino para llegar pronto y ver la ciudad.
Hay unas 218 millas, 3 horas y cuarto. En el camino va subiendo la temperatura, Las Vegas está en medio del desierto. Sólo paramos una vez, para ver la Presa Hoover, está recomendada en todas las guias, nosotros no teníamos mucha intención de parar a ver una presa, pero nos estabamos haciendo pis y aprovechamos para usar los baños públicos.
Alucinamos en colores, estaba a tope de gente, y sin más, era una presa, eso sí, gigante, como todo lo que hacen los americanos. Les encantan las megaconstrucciones, pero de ahí a que te enseñen las instalaciones, en fin...hay para todos los gustos.
Después de esta parada técnica llegamos a Las Vegas, la ciudad de cartón piedra.
Teníamos alojamiento en el Flamingo, que estaba en el centro del strip, la calle principal de Las Vegas.
Cuanto tiempo sin estar en una gran ciudad, abarrotada de coches, de gente, y de gigantescos hoteles. Cuando llegamos a la entrada del hotel estaba en obras, y tuvimos que ir a buscar el aparcamiento por otro sitio, empezamos a dar vueltas por Las Vegas y tardamos casi una hora en encontrar la entrada del parking, una desesperación, ya abandonamos el coche en una planta cualquiera sin saber si era la del hotel, pero estabamos un poco hartos de dar vueltas, así que allí lo dejamos.
Fuimos sin maletas a la recepción por si acaso había algún problema, y lo que había era una cola increíble para hacer el check in, si ya sabía yo que Las Vegas no me iba a gustar, así que otra hora hasta que hicimos el check in, nos dieron una habitación sin vistas, porque si querías vistas tenías que pagar aparte, e igual mejor, porque el ruido en las habitaciones que dan al strip tenía que ser interesante.
La habitación nada del otro mundo, dejamos las maletas y nos vamos a dar una vuelta, el hotel es como un centro comercial, lleno de tiendas, y para salir a los jardines tienes que pasar por el casino, luego descubriríamos que en todos los hoteles para ir a cualquier sitio interesante tienes que pasar por el casino, es obligado.
Los jardines eran bonitos, eso sí, también abarrotados de gente, con lo que odio las multitudes, bueno, es lo que se esperaba, así que me lo tomaré con tranquilidad.
En los jardines había flamencos, loros y una piscina que supongo que os imaginareis como estaba.......abarrotada de gente......bueno, no la ibamos a usar, que había mucho que ver en Las Vegas.
Salimos a la calle principal y entre unas cosas y otras ya casi era hora de comer, así que muy cerca está el hotel Paris, y yo llevaba recomendado para comer la terraza del Hotel que se llama Mon Ami Gabi, así que hacía allí nos dirigimos.
La terraza está enfrente del Bellagio, el famoso hotel de las fuentes, así que mientras comíamos vimos un par de veces el espectáculo.
La comida estupenda, por fin algo europeo, comimos confit de pato, crepes de marisco y mejillones. Todo muy rico y no exageradamente caro, nos salió por unos 90 dólares con propina incluida, ya sabéis que en EEUU a la cuenta hay que añadirle entre un 15% y un 20% de propina, que no sé si es obligatorio, pero yo ya conozco a algunos que en Nueva York salieron detrás de ellos por no haberla dejado. Así que nosotros la dejábamos siempre, más que nada por verguenza.
Hacía tanto calor que no se podía estar por la calle, así que decidimos irnos al hotel y salir un poco más tarde a ver si refrescaba algo.
Volvimos a salir como a las 6 de la tarde, y bueno, ahora se podía estar un poco mejor en la calle, empezamos a recorrer el Strip.
Volvimos al Hotel París, con su torre Eiffel
Una pequeña Harley Davison en el camino....
Una tienda de M&Ms de 5 plantas, con mucho colorido.
New York....New York, este hotel tiene una pequeña montaña rusa como atracción, previo pago, claro, como todo en Las Vegas
El león de la MGM frente a la Estatua de la Libertad.
El Tropicana con el típico Cadillac en la puerta
En el Tropicana buscamos una atracción que no llegamos a encontrar después de recorrernos todo el hotel sin ver nada especial, aparte del casino, por supuesto.
Cruzamos al otro lado del strip y pasamos por el Excalibur un hotel con pinta de Exin Castillos
Aquí cogimos un tren que es gratuito y comunica el Luxor, el Mandalay y New York, cogimos en dirección Mandalay para ver una atracción de tiburones, que otra vez, después de recorrernos todo el hotel, el casino y demás, cuando llegamos costaba 12 dolares por persona y nos pareció una exageración para ver 4 tiburones. Así que volvimos a coger el tren y nos paramos en el Luxor, a ver la pirámide. Pero como ya se había hecho de noche y la pirámide es de cristal negro no se veía nada en la foto y tuvimos que pasar al día siguiente cuando nos íbamos de Las Vegas.
Esta ya si que es la noche en el Luxor
Y empieza a iluminarse la ciudad. La verdad es que por la noche tiene otro encanto, ya no se nota tanto el cartón piedra.
Vimos las fuentes del Bellagio que de noche es más bonito, con su combinación de música y luz.
Y ya estábamos agotados, cansa mucho esto de entrar a ver hoteles, la verdad, y todavía nos faltaban unos cuantos, así que hicimos una parada en el Caesars Palace, un hotel muy romano, con muchas columnas imitando a mármol y recargado a tope, y allí vimos una terraza donde vendían hamburguesas y nos compramos unas para cenar y descansamos un poco.
Eran ya las 11 y medía de la noche cuando acabamos, y todavía nos faltaba el espectáculo del Volcan del Mirage, que empezó a las 12. Un bonito espectáculo de fuego.
Enfrente estaba el Venetian, con sus canales y sus campaniles, y este fue el último hotel que vimos, nos dejamos alguno, pero la verdad, no creo que los eche de menos.
Reventados llegamos al hotel, intentamos echar unas monedicas en el Casino de nuestro hotel por eso de que estábamos en Las Vegas y no podíamos irnos sin probar por lo menos las máquinas tragaperras, pero no funcionaban con monedas, eran con tarjeta de crédito, así que perdía toda la gracia, por lo que sólo nos tiramos la foto.
Y sin quitar la ilusión a nadie, esto ha sido para mi Las Vegas, hay mucha gente que disfruta con estas cosas artificiales, así que no os quito la idea, visitadlo igual le encontráis la gracia que yo no he encontrado.
PARQUES OESTE EEUU 2013
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