PIRINEO ARAGONES: Reino de los Mallos - Abril 2014

Esta primavera nuestra búsqueda de cerezos por España nos lleva a una zona desconocida para nosotros, en pleno Pirineo Aragones, a unos 20 km de Huesca, es el Reino de los Mallos, en esa zona hay muchos árboles frutales que como estamos a mediados de abril ya casi no tienen flores, y en la Villa de Bolea se producen cerezas y todavía queda algún árbol florido en los campos de cultivo.
Descubrimos una zona preciosa, con pequeños pueblos sin mucha gente, pero con unas espectaculares masas rocosas de color naranja que son los Mallos.

Viernes 11 de abril de 2014

Cogemos desde Bilbao la carretera que nos llevará en dirección a Jaca, pasando por Pamplona, y en el pueblo de Puente la Reina nos desviamos en dirección a Huesca. Y en un pueblo, el más pequeño del mundo :), Concilio, está nuestra casa rural, el Corral del Concilio, una preciosa casa muy rural junto a un bosque de robles centenarios y el río Gállego.

La casa es muy acogedora con un gran salón donde se sirven los desayunos buffet, con mermeladas caseras,  y donde también se puede cenar, que eso siempre viene bien en estos pueblos donde la oferta gastronómica no se puede decir que sea muy extensa. Las cenas ligeras, cremas, ensaladas, embutidos, todo muy casero y muy bien preparado. Muy recomendable.

Salimos a dar una vuelta antes de cenar, grandes campos amarillos que luego descubriríamos que son de colza.



Sábado 12 de abril de 2014

Tras un delicioso desayuno nos vamos a descubrir la zona, en esta época los campos de cultivo tienen los más increíbles colores y están espectaculares.

Los árboles frutales ya no tienen flores, así que lo apuntamos para venir otro año un poco más pronto. Aun así el paisaje es precioso.


Empezamos nuestra ruta en el Castillo de Loarre un castillo muy bien conservado que merece una visita. Se deja el coche en el aparcamiento y en un breve paseo se llega al castillo, con unas vistas impresionantes.





Y ahora aparecen los Mallos de Riglos, unas impresionantes formaciones rocosas de más de 300 m de altura que hacen las delicias de los escaladores.

Nosotros las veremos desde abajo :), si nos dejan aparcar, porque el parking está abarrotado.




Y a sus pies el bonito color del río Gállego, río también muy apreciado para los amantes del rafting.



La carretera va bordeando el río y los mallos nos van acompañando grandiosos





Y ahora se nos ha hecho la hora de comer, así que nos vamos otra vez en dirección Huesca a la Venta del Sotón, un sitio agradable para comer. Nos hacen una degustación de aceites de la zona, todos muy ricos.

En el camino justo al lado de la carretera una curiosa caída de agua.



Y después de comer volvemos en dirección a nuestro objetivo del viaje, los cerezos de la Villa de Bolea. En el camino más campos amarillos de colza. Que ahora deben estar subvencionados por la Unión Europea para hacer biocombustible, por eso hay tantos.



Y por fin llegamos a Bolea, a lo lejos se ve algún campo de cerezos, pero desde luego, el Jerte no es :) vamos hacía allí.

Me encantan los cerezos, tanto cuando están en flor como cuando de sus ramas cuelgan sus sus frutos rojizos, podríamos hacer cientos de fotografías, que de hecho hicimos, aquí os pongo solo una muestra. :)

Ya sé que son muchas, pero es que me cuesta elegir.
















Y con el objetivo cumplido de fotografiar cerezos desandamos el camino otra vez por la carretera de los Mallos de Riglos esta vez con otra luz.




Esta vez ya bajaban por el río los del rafting.



Y siguiendo el curso del río llegamos hasta el embalse de la peña, donde el azul verdoso del agua hacía unos reflejos preciosos.






Como todavía nos quedaba luz y esta zona la teníamos ya muy trillada, se nos ocurrió ir en dirección a Jaca para ver las montañas que todavía estaban nevadas. Fuimos buscando el Monasterio de San Juan de la Peña, un monasterio enclavado en un roca que merece una visita. Y las vistas desde allí de los Pirineos, también.











De vuelta para los Mallos, a ver si pillamos los últimos rayos iluminando la montaña.




Y para terminar el día, nos acercamos a los Mallos de Agüero, otro bonito pueblo a los pies de una gran masa rocosa.



Domingo 13 Abril de 2014

Y toca volver después de un bonito fin de semana, en el camino más campos floridos. Esta gigantesca plantación de arboles con flores gigantes nos sorprendió como para pararnos en la carretera, nos dijo un lugareño que andaba por allí que producían una madera muy cara que luego vendían en el extranjero pero no supo decirnos cual, por más que he buscado en la red el nombre de estos árboles no he podido encontrar nada, así que si alguien lo conoce, pues que nos culturice. Gracias :)








Si que debe estar bien subvencionada la colza, si.









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