Este puente de agosto hemos decidido irnos a Países Bajos con unos amigos, los viajeros somos: Olga, Josu, Jose y yo.
Por aquí descubriremos maravillosos canales, casas de cuentos, miles de clases de cervezas y mucho, mucho chocolate. Un puente recomendable.
Esta vez no había mucho que organizar queríamos un vuelo directo que saliera de Bilbao a Bruselas, porque sólo teníamos 4 días y había que aprovechar el tiempo al máximo. Así que cogimos con Brussel Airlines que salía a las 6:45 del aeropuerto de Bilbao y llegaba a Bruselas a las 8:45, allí teníamos un coche alquilado con AutoEurope con Hertz y el hotel lo cogimos en Hoteles.com, las 3 noches en Brujas porque todo esta cerca y no queríamos andar todo el día con las maletas para arriba y para abajo. El hotel era el Bourgoensch Hoff, en pleno centro de Brujas, muy cerca de la Grote Markt, la plaza mayor y con vistas a los canales. El hotel estaba muy bien, la habitación no era muy grande y era un poco viejo, a pesar de eso, la situación compensaba todo lo demás.
Día 15 de Agosto de 2013 - MALINAS (Mechelen) - BRUJAS (Brugge)
Toca madrugar, a las 5 nos recogerán Olga y Josu con el taxi, a esas horas ningún problema de tráfico, llegamos enseguida al Aeropuerto de Bilbao y hacemos el check in sin problemas. A la hora prevista salimos hacía Bruselas, el avión bastante cómodo, y el vuelo una gozada, 2 horitas que pasaron muy rápido, después de las 10 horas a EEUU, esto era un paseo.
Cogimos el coche sin problemas, pues el vendedor hablaba un poco de español y rumbo a Malinas que sería nuestro primer destino, ya que estaba a unos 32 km de Bruselas, una media hora de coche, aquí hoy también es fiesta por lo que dejamos el coche en una zona de pago pero que hoy estaba libre, no había nadie por las calles, estábamos en Europa y además era fiesta. Está medio lloviznando, ya sabíamos que el tiempo en esta zona no está garantizado, pero lo disfrutaríamos igual.
Llegamos a la plaza del Mayor, aquí la Grote Markt, que estaba llena de edificios históricos con preciosas fachadas.
En la plaza había una exposición de coches antiguos, que le daban cierto ambientillo a la zona.
El edificio más imponente es el Ayuntamiento situado en el antiguo Salón de los Tejidos.
Muy cerca está la catedral de San Romualdo, con una imponente torre de 97 metros de altura, para subir hay unos 500 peldaños, en ella hay 2 carillones con 49 campanas, Malinas es famosa por su escuela de carillón.
Junto a ella la estatua de Margarita de Austria, que gobernó la ciudad durante el periodo borgoñón.
Y esta pequeña ciudad no nos da para mucho más, así que vamos a tomarnos un café en una terraza de esta bonita plaza, porque es un poco pronto para empezar con cerveza. Aquí la más famosa es la Gouden Carolus, (Carlos de oro), que se llama así porque Carlos V bajo la tutela de Margarita de Austria, que era hermana de Felipe el Hermoso y, por tanto su tía, pasó aquí su niñez, en el Palacio de Margarita de Austria, que conserva tal cual era su jardín renacentista, también se puede visitar la fábrica donde se elabora, Het Anker, que data (según dicen) de 1471, y cuentan que Carlos V era un grandísimo amante de la cerveza malinesa y que cuando marchó para España, en 1517, se llevó a maestros locales que introdujeron el arte de hacerla en nuestro país. Todo pudiera ser.
Encontramos en la plaza un bar que tenía sangría y tapas, ya era hora que se vieran restaurantes españoles por Europa, sólo hay italianos, el cocinero era un sevillano muy majo con el que estuvimos un rato hablando y comentando los usos y costumbres belgas.
El café bastante rico, será que después de pasar un mes en EEUU, a una le parece bueno cualquier café. :)
Cogemos el coche en dirección Brujas, desde aquí hay unos 110 km, 1h 17m, sigue nublado, pero por lo menos ahora no llueve.
Entramos en Brujas, mucha gente por las calles, preciosos edificios medievales, nos encantó nada más entrar, llegamos al hotel, que como os he dicho estaba en el centro de la ciudad, dejamos el coche en un vado para bajar las maletas y hacer el check in, el recepcionista nos dijo de un garaje que estaba cerca, donde se quedaría hoy y mañana, porque Brujas es una ciudad para pasear a pie o en bicicleta, el parking, es el Centrum-Azand y tiene una tarifa de 24 horas de 8,70 € por 24 horas, tampoco nos pareció excesivo y así nos despreocupabamos de él.
Se nos había pasado un poco la hora de comer, que ya sabéis que en Europa comen muy pronto, así que como no podíamos dar muchas vueltas, enfrente del hotel había un italiano, y nos decidimos por él. Sin más, pizza y pasta, ya probaríamos las famosas patatas fritas belgas y los moules (mejillones) en otra ocasión, que esto no había hecho más que empezar.
Pasear por Brujas es pararse en cada escaparate de chocolates, miles de tiendas con las más variadas formas de chocolate y marcas. Godiva, Bauhaus, chocoholic, etc........ En alguna tenían hasta una fuente de chocolate donde mojabas las nubes de azúcar, una delicia.
Junto al hotel están los canales, llenos de gente para coger las barcas que te dan un paseo por los canales, nosotros lo dejaremos para mañana.
Al fondo de nuestra calle, el gran campanario que se divisa desde toda la ciudad, el Belfort.
Bajando esta calle llegamos a la Grote Markt o Plaza Mayor, una plaza con unos imponentes edificios y antiguas casas gremiales que ahora son restaurantes :) La plaza estaba llena de gente, y de carros de caballos con gente muy elegante subida en ellos, todos con sombrero. También hay carros de alquiler para que la gente pueda pasear por Brujas sin cansarse en exceso.
Este impresionante edificio es el Provincial Hof (Palacio Provincial)
Y el símbolo de Brujas, el Belfort o campanario. Tiene 83 metros de altura, hay que subir 366 escalones para llegar a lo más alto y ver la vista panorámica de la ciudad, un impresionante mecanismo del reloj y un carillón con 47 sonoras campanas. La entrada cuesta 8€ y está abierto diariamente en verano de 9:30 a 17:h, la última entrada es a las 16:15, como más o menos es esa hora, vamos a ver si hacemos ejercicio para bajar la pizza.
Ciertamente cuesta subir a esta torre, en algunos sitios son escaleras muy estrechas y hay que esperar para dejar pasar a los que bajan, pero bueno, siempre se puede aprovechar para descansar un poco. Estás son las vistas desde arriba.
Ahora nos acercamos a una plaza cercana que es la Burg, aquí está el Ayuntamiento, uno de los consistorios más antiguos de los Países Bajos, se puede visitar por 4€ y tiene una sala gótica con pinturas murales y una bóveda policromada.
En esta plaza también está la Basílica de la Santa Sangre, es una doble capilla con la iglesia románica de San Basilio en la planta baja y una basílica gótica en el primer piso, en la basílica se encuentra la reliquia de la Santa Sangre, que se conserva en una botella de cristal de roca. La entrada cuesta 2€
Y ahora vamos a tomarnos una cervecita, que no te puedes ir de Flandes sin probar varias, y sólo llevamos la que pedimos en la comida en el italiano. Al lado del hotel tenemos una cervecería que está llena de gente, con una terraza con vistas al canal muy chula, y cientos de cervezas de todas partes. Se llama 2be
Esta es la terraza de la cervecería, la esquina esa que está llena de gente.
Y esto es el interior del local, cerveza por todas partes.
Aquí, algunas de las cervezas que nos hemos tomado en este viaje, es curioso, cada cerveza tiene su copa con el logo. Todas muy ricas.
Después de reponer fuerzas con la cerveza, seguimos dejándonos llevar por las mágicas calles de Brujas, nos acercamos hasta la Catedral de San Salvador, otra gran torre que se ve desde muchos sitios en Brujas.
En este deambular por sus calles, llegamos a la Plaza de Curtidores (Huidenvettersplein). En esta plaza había varias terrazas de restaurantes y como era buena hora para cenar, nos decidimos por uno de ellos.
Probamos los famosos moules (mejillones) que te ponen en una gran cazuela de dos tapas a elegir con la salsa que más te guste y siempre acompañados de las famosas patatas fritas de Países Bajos, no sé donde he leído que se consideran los inventores de la patata frita, incluso tienen en Brujas un museo dedicadas a ellas. Curioso. Las patatas estaban ricas, pero realmente no nos gustó nada el sitio, ni los mejillones, los probaríamos mucho mejores en comidas posteriores. Así que ni me acuerdo del nombre del restaurante.
Día 16 de agosto - BRUJAS (Brugge)
Desayunamos estupendamente en nuestro hotel, era un buffet salado y dulce, con muchos bollitos tiernos, muchas clases de panes, fiambre variado, queso, jamón, y fruta, yogures, cereales, café. Un gran desayuna para seguir descubriendo las maravillas de Brujas.
Más o menos a las 10 de la mañana salimos a nuestra calle principal y como teníamos el embarcadero enfrente, que casualidad abrían a esa hora, decidimos quedarnos para hacer el paseo en barca por los canales de Brujas, como era temprano, todavía no habían llegado las excursiones de día que suelen abarrotar sus calles y canales, así que no tuvimos mucho que esperar.
El paseo dura una 1/2 hora y cuesta 7,60€
El barquero sólo hablaba en inglés y francés, pero en algún sitio he leído que algunas veces lo hacen en español, será cuestión de suerte, nos dio un agradable paseo por algunos de los canales admirando la arquitectura de sus edificios y la cantidad de cisnes que había por todas partes. Hace un día espléndido, así lo disfrutamos mucho más.
Desde la barca no se pueden tirar muchas fotos del canal, porque sólo salen cabezas de viajeros de la barca. Se pasa por alguno de los sitios más representativos de la ciudad, pero luego también se puede hacer el paseo andando por los canales y las fotos son mejores, así que sólo pondré algunas.
Después de este agradable paseo en barca decidimos hacer la ruta, pero esta vez andando por sus calles y pasando por sus puentes. Uno de los sitios más bonitos es el paseo de Groenerei, este paseo te ofrece una visita por sus puentes antiguos y sus edificios históricos que no te puedes perder.
Después de este paseo nos dirigimos al Parque de Koningin Astrid park, un pequeño parque con un estanque con fuente y un kiosco de colores, un sitio tranquilo entre el bullicio de Brujas. No es un parque espectacular, de hecho nos pareció descuidado, pero sirve para un descanso después de un largo paseo.
Después del pequeño descanso en este parque, nos dirigimos a la Iglesia de nuestra Señora, la torre está construida en ladrillo y es la más alta de Europa con sus 122 metros de altura.
En la parte trasera está el bonito patio del Palacio de Gruuthuse, lindando con los canales.
Muy cerca está el antiguo hospital de San Juan, otro bonito edificio en los canales.
Llegamos al "lago del amor" el Minnewater, está lleno de cisnes, cruzando el puente se llega al Begijnhof, el convento de las beginas, como es hora de comer, justo a la salida del puente se encuentra el Maximilaan Van Ooestenrijk, un bonito restaurante en el que nos decidimos a probar los típicos platos de la zona, el menú no está mal de precio, probamos las Carbonades, que realmente es una carne en salsa que a mi no me hizo mucha gracia, era como la carne del cocido en salsa y el Waterzooi que es pollo en una salsa como de nata, que tampoco nos pareció nada espectacular, por supuesto de primero mejillones, que estaban bastante ricos, aunque demasiada mantequilla, te acabas cansando. En cuanto a la comida no me hagáis mucho caso, soy un poco sibarita para estas cosas. Probadlo y decididlo vosotros.
Después de comer decidimos descansar un poco en el hotel, y después de la siesta partimos hacia una zona un poco más alejada del centro, pero que también tiene un agradable paseo, un poco más largo, pero no excesivo. Es la zona de los molinos, el Kruisvest.
En el camino, un perro admirando las vistas de los canales.
Llegamos a la zona de Kruisvest, en las antiguas murallas de Brujas, en la entrada la Puerta de Santa Cruz.
Junto a ella un parque por el que vas avanzando para encontrarte con algunos de los molinos que todavía se conservan en Bélgica. Hay dos que se pueden visitar por 3€, el molino Sint-Janshuis y el molino Koelewei, ambos todavía muelen el grano.
Y volvemos hacia el centro por otro canal de color verde.
Admirando sus puentes levadizos.
Y llegamos al centro, está todo vallado porque esta noche se celebra la fiesta de los canales, cada tres años, en agosto, tiene lugar este evento que recrea la historia de la ciudad a través de distintos espectáculos en los canales. La entrada cuesta 20 € pero puedes ver algunos espectáculos sin traspasar las vallas del recinto.
Hay grandes cañones de luz por todas partes, e iluminan los edificios con los más bonitos colores, danza, música, representaciones históricas, alegría y tristeza sobre Brujas: todo ello ilustrado en 10 escenas a lo largo y ancho de las plazas románticas en el casco histórico de Brujas.
Incluso hacen una simulación de como se quemó el Belfort, os pongo un vídeo para que os hagáis una idea de como era el espectáculo.
Día 17 de agosto - Gante (Gent)
Hoy nos vamos a conocer otra de las famosas ciudades de Flandes, Gante, es mucho más grande que Brujas, y tiene una situación privilegiada entre Brujas y Bruselas, a 50 km de cada una de ellas.
Dejamos el coche en un parking en una plaza que había puestos de flores, y bajamos por una calle peatonal hasta el centro de la ciudad, donde están las tres torres más representativas de la ciudad, el campanario de la Catedral de San Bavón, el Belfort y la torre de la Iglesia de San Nicolás, desde el puente de San Miguel, hay una vista de las 3 juntas. La catedral de San Bavón está en obras así que nos toca foto con andamio.
La del andamio es la catedral de San Bavón en cuyo interior está el tesoro de la ciudad, el políptico flamenco de "La Adoración del Cordero Místico", realizado por Jan Van Eyck. la torre que tiene los andamios se puede subir, "sólo" 444 escalones para disfrutar de las vistas de la ciudad desde las alturas.
Desde la plaza donde está la catedral, se puede ver el Belfort o sea la torre campanario, otro de los símbolos de la ciudad. También se puede subir a visitarlo.
El tiempo es muy cambiante en Flandes, tan pronto está nublado, como en la foto anterior, como asoma un cielo azul un poco después. Parecen tomadas en distinto día, pero solo pasaron unas horas.
En esta plaza está también el teatro municipal (NT Gent)
Bajando hacía el Puente de San Miguel nos encontramos con la Iglesia de San Nicolás.
Otro bonito edificio nos hace detenernos, el edificio de correos.
Seguimos nuestro camino hasta el puente de San Miguel, donde además de las tres torres, podemos contemplar el Graslei (muelle de las hierbas) y el Korenlei (muelle de los graneros), desde allí se aprecian preciosas casas gremiales restauradas. Y los típicos barquitos para hacer los recorridos por los canales.
Nos adentramos en sus estrechas callejuelas, llenas de tiendas con una bisutería muy bonita, incluso compramos algún caprichito. Y llegamos hasta otro de los sitios más destacados de Gante, el Castillo de los Condes de Flandes, donde nació Carlos I, fue construido en el siglo XIII.
Muy cerca del castillo está el barrio del Patershol, el corazón medieval de la ciudad, encontramos una plaza con un restaurante español, donde comimos unas tapas muy ricas, incluso pulpo a la gallega, añorábamos los sabores españoles. Se llama así La casa de las tapas.
Después de comer, otro paseo hasta llegar al parking y de vuelta para Brujas.
En Brujas nos dedicaríamos al shopping, que todavía no hemos comprado los chocolates para traer a casa, y nos tomaríamos una cerveza en De Halve Maan, la media luna, el fabricante de la cerveza Straffe Hendrik, que por supuesto probamos, aunque ahora ya solo fabrica la Brugse Zot, que es la más famosa de Brujas. Tiene una gran terraza muy agradable para tomarte lo que quieras, y un museo de la cerveza que se puede visitar, es una visita guiada de 45 minutos por 7 euros y al final una degustación de cerveza.
En la plaza donde está la Halve Maan, había puestos de quesos donde nos dieron a probar algunos, nos decidimos por dos muy curiosos hechos al pesto y al tomate basilic, y nos trajimos para casa. Lo mejor, su colorido.
Día 18 de agosto - Lovaina - Bruselas
Hoy se acaba este maravilloso puente de agosto en Flandes, pero nuestro vuelo no sale hasta las 9 de la noche, así que podemos aprovechar todo el día.
Después de un buen desayuno en el hotel, hacemos el check-out sin problemas, y cogemos el coche que habíamos dejado en el parking el día anterior.
Hoy nos dirigimos a Lovaina, la ciudad universitaria de Flandes por excelencia. Como es domingo, no tenemos que dejar el coche en ningún parking, lo podemos dejar en la calle sin pagar nada.
Está a unos 27 km de Bruselas, así que no tendremos problemas para coger el avión, de hecho, se nos quedó pequeña enseguida, así que decidimos conocer un poco Bruselas antes de coger el avión.
Dicen que Lovaina tiene mucho ambiente, pero claro, es agosto y domingo, así que no hay ni un alma por las calles, sólo algunos turistas. Tiene buena pinta, muchos bares, terrazas y plazas, pero desde luego hoy no vamos a conocer su máximo ambiente.
Así que damos una vuelta por su Grote Markt donde está el famoso Ayuntamiento, una obra maestra del gótico brabantino.
Y la Iglesia de San Pedro, también en la plaza.
Damos un paseo por sus calles vacías hasta llegar a otra gran plaza llena de terrazas cerradas y características fachadas belgas. Tampoco era hora de tomarse una cerveza, aquí la típica es la Stella Artois, pero la venden en cualquier sitio, así que la tomaríamos en otro lado.
Y no encontramos mucho más en Lovaina, así que decidimos, que como es pronto, nos vamos a conocer Bruselas. Vamos directamente a su Grand Place, dejamos el coche en el parking más céntrico y desde allí salimos directamente a la Plaza de l´Agora, una plaza muy concurrida, llena de restaurantes y un mercadillo de artesanía.
En nuestro camino encontramos las Galerias Royales Saint Hubert, unas galerias cubiertas por una cúpula de cristal, muy chulas, tanto por sus tiendas de chocolates, joyerías, etc, como por su arquitectura.
Salimos de las galerías y encontramos una calle llena de restaurantes donde te acosaban para que entraras a comer, como realmente era la hora, nos quedamos por allí a ver que encontrábamos, todos eran muy parecidos tenían menús también muy parecidos, así que decidimos entrar en el que no nos acosaran con la carta. Es la rue des Bouchers, la calle de los carniceros, no es muy recomendable, la verdad, demasiado turístico y supongo que como tal nos pegarían la clavada, pero como no teníamos tampoco mucho tiempo para buscar, nos decidimos por el último de la calle, le grand bi, nos sentamos en su terraza para despedirnos de los mejillones, el restaurante nada del otro mundo, pero comestible.
Y nada más salir de allí, nos encontramos con la majestuosa Grand Place, impresionante, abarrotada de gente, pero espectacular.
Después de un buen paseo por esta plaza, nos vamos a buscar el otro monumento típico de Bruselas, el maneken pis, un niño que como su nombre indica está haciendo pis, no se que gracia le ven a esta fuente, la verdad, ni por que se ha convertido en uno de los sitios más visitados de Bruselas, pero como buen turista, no puedes pasar por Bruselas sin verlo.
Luego nos acercamos a la catedral de San Miguel y Sta Gúdula, un bonito edificio de estilo gótico.
Como todavía teníamos tiempo decidimos coger el coche e irnos a ver el Atomium, que está un poco a las afueras.
En el camino nos encontramos la Iglesia Notre-Dame de Laeken, otra bonita Iglesia de Bruselas.
Y llegamos al Atomium, un parking donde dejamos el coche y nos acercamos hasta él, en el camino, miles de fotografías de este curioso monumento construido para la Exposición Universal de 1958
Y se acaba nuestro viaje, nos dirigimos hacia el aeropuerto, y tras un rato de espera, como siempre en los aeropuertos, cogemos nuestro vuelo a Bilbao.
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