La casa tiene un halo de tranquilidad, que te invita a
sentarte junto a la chimenea para descansar del largo día que has pasado
sorprendiéndote de la gran belleza que existe en cada rincón de la zona.
Nosotros hemos cenado todas las noches en la casa, Paloma
te lleva a descubrir con unas cenas caseras y muy ligeras los más increíbles
sabores. Cremas de verduras con garbanzos, Gazpacho de manzana, ensalada con
caballa y sabor a especias, carrilleras, carne en salsa, lomo escabechado.
Hum….y los postres, tarta de manzana casera, la más rica que he probado nunca,
mousse de membrillo, queso casín con membrillo, un queso típico de esta zona
que a pesar de ser de vaca, tiene un sabor increíble, con un punto de madurez
que le da un sabor a curado pero sin ser excesivo.
En
cuanto a comer, en Asturias se come estupendamente en cualquier sitio, y en gran cantidad, hemos venido redondos, esta zona está formada por pequeños pueblos
con su típica arquitectura en piedra y balconadas de madera, algunos sitios
recomendables son:
En Caleao
Restaurante Zulima. Tel. 985.612.834. En un ambiente
familiar se puede degustar comida tradicional. Destacando como postre típico el
Queso Casín con dulce de Manzana.
En
Orlé
Restaurante La
Carrasca. Tel.
985.608.107. En su cocina de aldea sobresalen los escalopines al casín y el
pitu caleya.
En Rioseco
Restaurante Llugar
de Arriba. Tel.
985.609.288. Hay que probar la fabada.
Restaurante Casa
Laura. Tel.
985.609.206. Especialidad en callos y “gambes
con chorizu”.
Hotel Restaurante Don Felix
Rio Seco,
264 - 98560926
Don Félix ofrece una Selecta Carta con Cocina
Tradicional y Productos de la Tierra.
El Crep Don Felix (Crep relleno de pisto y salsa de queso Casín) espectacular.Jose comió unas cebollas rellenas de carne de venado, muy ricas, y unas chuletinas de jabalí muy buenas. Las cantidades para explotar.
En Soto de
Agues
Restaurante Llaimo. Tel. 985.609.260. Un excelente
enclave para degustar las carnes casinas de la tierra tras realizar la Ruta del
Alba. Web: www.llaimo.com . Tortos,
patatas en salsas diversas, caza, cabrito guisado.
En Campo
de Caso
Quesería Redes. Queso casín artesano. Tel.
985.608.068.
Suspiros del Nalón. Pastas y Madalenas. Tel.
985.608.023
Hotel rural ARNICIU. Tlf:
985608078
La típica casona asturiana, reconvertida en hotel con
restaurante.
Uno de esos lugares que ya escasean, donde sentarse a
comer o más bien a disfrutar de, los alimentos, como son le fabes o la carne de
Jabalí, o de el queso típico de la zona, EL Casín y como no de unos postres
caseros, sin comparación. Eso amigos míos es disfrutar.
No hay carta, solo menú especial para los fines de semana
En Ladines
Panadería Ecológica
Madretierra. Productos
elaborados artesanalmente en horno de leña: pan de miel y de muesli, galletas
integrales con chocolate y bizcocho artesano integral. Tel. 985.609.276.
En Anzo-Sobrescobio
Restaurante
asador La Puerta de Arrobio
Anzo-Sobrescobio (Asturias)
Teléfono: 985 60 93 10
Cordero a la Estaca, Pitu de
Caleya, fabes con almejas.
El
Merendero de Anzó
Especialidad
en Cordero a la Estaca, Menú diario y Festivo. Es un merendero que está en la carretera, el cordero espectacular.
El Parque comprende los concejos de Caso y Sobrescobio,
están junto a la zona minera asturiana.
Hay un montón de rutas por la zona, a nosotros Sergio nos
recomendó algunas que os pongo aquí por si queréis hacerlas. Nosotros no
pudimos hacer algunas, porque lo único malo que tiene Asturias, es que para
mantenerla tan verde tiene que llover mucho, y nos ha pillado un fin de semana
de los que toca regar.
Por eso hicimos muchas rutas en coche, no os perdáis la
subida al puerto de Tarna, unas vistas impresionantes de los hayedos de la
zona, para llegar a la cima del puerto y desde allí ver León.
Y otra ruta en coche muy interesante en otoño es la
carretera que va a Infiesto, es una carretera en muy mal estado, pero despacito
se va pasando con el coche por el medio de un bosque, que a pesar de la lluvia
te deja ver el magnifico otoño en esta zona.
Otro rincón con mucho encanto es la Cueva Deboyu que está en el pueblo de Campo de Caso, a la entrada se ve la desviación a la Cueva, es una cueva natural que ha hecho el río Nalón al cruzar una montaña.
En esta pagina están todas las rutas existentes en el
parque.
Ruta de Vega Brañagallones.
Distancia: 20,4 km. (ida y vuelta)
Duración: 8 horas. (ida y vuelta) incluidas paradas, si subes
andando.
Existe un
servicio municipal de Taxis 4x4 que pueden subir a la Vega de Brañagallones. Para consultar los
precios deben ponerse en contacto con ellos a través de los teléfonos que les facilitamos:
Servicios de
Campo de Caso: 654 38 77 60 (Jose Luis)
691 40 54 47 (Andrés)
Servicio de
Bezanes: 689 89 30 51 (Rafael)
La ruta
empieza en el pueblo de Bezanes.
En este blog
que he encontrado por la red, podéis ver fotos y datos de la ruta:
Ruta de los Arrudos
El primer
tramo de esta ruta se conoce como El Desfiladero de los Arrudos. Es un tramo de
dificultad baja, de 4,5 km desde
Caleo hasta La Fontona. Una vez alcanzada La Fontona podremos continuar
hasta el final de la ruta, en La Infiesta, o simplemente, regresar a
Caleo. Si continuamos se convierte en una ruta de 22,5 km
El tramo
desde Roxecu a Los Moyones es un sendero estrecho que transcurre por una zona
de piornal que suele ocultar el camino, por lo que debe realizarse con precaución.
La Ruta comienza en el pueblo de Caleo
Ruta del Alba.
Esta ruta es la gran atracción turística del Parque de
Redes, han construido un camino que parece una autopista, la verdad es que se
han pasado un pelín, en esto de las infraestructuras no hay termino medio, o no
te limpian los caminos y cuesta encontrarlos, o te hacen una ruta en la que
solo faltan los puestos de bebidas y perritos calientes en el camino.
La ruta es bonita de todas formas, y claro, muy accesible,
transcurre por un gran bosque de castaños junto al río Alba.
Tiene unos 14 km de ida y vuelta y el desnivel no
es muy grande. Empieza en el pueblo de Soto de Agues.
Esto es lo que cuentan en la pagina del parque de esta ruta:
En Sotu de Agues, hermoso pueblo de
hórreos, corredores y balaustres de castaño a sólo dos kilómetros de Rioseco,
capital municipal, se toma un ancho camino por el que el tránsito rodado se ha
restringido exclusivamente a los vehículos agrarios. Esta vía era el paso
utilizado de antiguo por pastores y arrieros para alcanzar el valle vecino del
Aller.
Pasada la piscifactoría, el camino se interna ya en las angosturas del río Alba. A ambos lados las laderas aparecen cubiertas de castañedos y pequeñas manchas de roble. En las laderas más altas pueden observarse, en las primeras horas de la mañana, o al atardecer, ejemplares de rebeco, especie que constituye una de las mayores riquezas cinegéticas del concejo.
Enseguida se alcanza el paraje del Campurru, donde aún
se conservan las ruinas de los cargaderos de la mina Carmen, situada en la loma
de Pandanes en pleno monte de Llaímo. Duro Felguera extrajo hierro de esta
explotación desde el año 1922 hasta 1967. El mineral se transportaba por el
camino hasta Rioseco y desde aquí a Laviana por un ferrocarril minero propiedad
de la empresa y hoy ya desmontado.
A poco menos de media hora de los cargaderos
se alcanzan las brañas de La Vega, encrucijada de caminos donde finaliza la
pista, tomándose al frente un estrecho sendero que penetra en las Foces de
Llaímo.
A partir de aquí, el camino discurre entre altas paredes verticales, de
cuarcita al principio y calizas después, entallado a lo largo de voladizos excavados
en la roca y bordeando un arroyo torrencial en el que se suceden cascadas de hasta
diez metros de altura, rápidos y pozos como los del Covallón, el Calvu, les
Lleroses o la Sapera.
A ambos lados de la senda crecen en fisuras y rellanos
numerosas hayas, tejos, escuernacabras, mostajos y tilos. Si se presta atención
podrán encontrarse incluso, en las rezumantes paredes rocosas, numerosos
ejemplares de una planta carnívora fácilmente reconocible por los restos de
pequeños insectos que se encuentran atrapados en sus pegajosas hojas, la
tirigaña.
A lo largo del trayecto el camino cruza
dos pequeños puentes de medio punto construidos en mampostería de piedra caliza
que apoyan el arranque de sus arcos sobre las paredes del roquedo: la Pontona,
primero, y el puente de la Resquiebra, después. Se alcanza de este modo el
final de las foces en la Cruz de los Ríos, abriéndose repentinamente el paisaje
a un paraje de praderas dominado por la frondosidad de los hayedos de Llaímo y
las alturas de El Retriñón, vértice de los concejos de Aller, Caso y
Sobrescobio.
Ruta de la Cascada ‘l Caballón
Es una ruta de unos 10 km ida y vuelta, que
empieza en el pueblo de Tarna.
En Tarna debe tomarse la pista de hormigón
que conduce al cementerio del pueblo. Al principio, el paseo discurre por un
camino que entre prados cerrados de muros de piedra asciende para internarse en
la frondosidad de un hermoso bosque de hayas. Pasadas las cabañas de Los
Llinares y Terreros se alcanza la encrucijada del mismo nombre, prosiguiendo
aquí el itinerario por la senda que arranca a la izquierda. Así, tras un nuevo
desvío en la misma dirección, se toma una empinada vereda que conduce hacia los
prados instalados en un claro del bosque. No resta ya más que seguir la
señalización pintada en los árboles para en quince minutos alcanzar los
denominados Rebollos de Llanu ‘l Toru, centenarios ejemplares de hasta casi
diez metros de perímetro.
De regreso a la encrucijada de Terreros,
el itinerario prosigue en suave ascensión a través de las espesuras del hayedo
de Monte Saperu, refugio aún de urogallos, corzos y jabalíes, alcanzándose en
poco más de treinta minutos la fuente donde finaliza el camino.
Se prosigue ahora por un sendero de fácil
andadura que dejado atrás el bosque desciende hacia la cabaña de La Campona,
desde donde se alcanza enseguida la Cascada ‘l Taballón.
Allí las aguas del Regueru ‘l Mongallu se
precipitan desde el Cuetu Negru, salvando con estruendo el desnivel que las
llevará al Ríu l’ Ablanosa, afluente del Nalón. La cascada, aunque de escaso
caudal, es de una singular belleza, por la altura del salto y por lo majestuoso
del hayedo que la enmarca y trepa con ella peñas abajo apoyándose en no se sabe
que ocultas fisuras.
Y se nos acaba el fin de semana largo, hemos decidido irnos por León, pasando por el pantano de Riaño, porque nos lo han recomendado en la casa, ya que dicen que también esta espectacular. Hoy ha amanecido con una pequeña nevada nocturna, los montes están cubiertos de una capa blanca y volvemos a subir el puerto de Tarna, esta vez con la nieve cubriendo los arboles rojizos.
El Pueblo de Tarna, con una pequeña capa de nieve.
Según vamos subiendo el puerto, la carretera se empieza a poner complicada, sigue nevando y todavía no han pasado las máquinas quitanieves, intentaremos llegar a la cima a ver si podemos bajar por el otro lado, o nos tenemos que dar la vuelta. A pesar del miedo, el paisaje está precioso.
Conseguimos llegar a la cima, y nos paramos porque no tenemos muy claro que hacer, ya que no sabemos como está el otro lado, aunque volver a bajar el puerto tampoco es muy seguro. De repente, aparece nuestra salvación, una máquina quitanieves, nos paramos para preguntarle como está la bajada hacía León y nos dice que acaba de pasar la máquina y está todo limpio, así que volvemos a salir, no sin antes derrapar un poco por la nieve, y bajamos hacía León.
El paisaje cambia totalmente, ya no queda nieve, y empieza a despejarse, sale el sol y el cielo se vuelve azul. Un contraste con los colores del otoño increíble.
Y llegamos al pantano de Riaño, que bonito, está en un enclave maravilloso, rodeado de montañas, eso si, muy bajito de nivel de agua, esperemos que llueva este otoño-invierno, porque hasta se puede ver la antigua carretera que llevaba al pueblo, que normalmente debería estar tapada por el agua.
Desde aquí nos vamos hacia la montaña palentina, vamos pasando por paisajes otoñales, de árboles de colores que salpican los prados, y algunos pantanos también casi vacíos.
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