FRANCIA 2011 (1): Bretaña - Normandía


Este año hemos decidido coger nuestro coche y quedarnos por aquí cerquita, vamos a conocer la Bretaña Francesa, que hemos oído cosas buenas de ella, y aprovechando el tour por Le France pasaremos por Normandía, unos días en París, y volveremos a Bilbao por la zona de los Castillos del Loira.


DÍA 17/07/2011-BILBAO-ARCACHON-LA ROCHELLE

Salimos tempranito de Bilbao en dirección a La Rochelle, hay unos 600 km, pero queremos hacer una parada intermedia cerca de Arcachon en la duna de Pyla, llegamos más o menos a las 12 de la mañana hay un parking muy grande pero hay mucha gente, supongo que será lo habitual por aquí, la duna es un espectáculo natural impresionante, una gran montaña de arena dorada, y para subir a lo más alto unas interminables escaleras, pero una vez que llegas arriba se te olvida el cansancio, ya que las vistas son increíbles.




Después de bajar de la duna, en el camino de vuelta al aparcamiento hay muchos restaurantes y tiendas de souvenirs y como se nos ha hecho la hora de comer y encima está a punto de empezar a llover, vamos a aprovechar para tomar algo en uno de los restaurantes, elegimos una terraza que tiene un gran toldo porque el día tiene mala pinta, y empezamos a tomar contacto con los moules franceses, el primer día nos llamó mucho la atención, la gente solo comía mejillones, pequeñitos, pero se los comían como pipas, había mesas de 6 personas  cada uno tenía su cazuela de mejillones, luego nos enteraríamos que estábamos en temporada y que para ellos es una exquisitez, los preparan de todas la formas posibles, con salsa de tomate, con roquefort, con nata, todo lo que os podáis imaginar, así que nosotros que seguimos las costumbres, nos los pedimos, y realmente están ricos.

Cayó la chaparrada que se veía venir pero estábamos protegidos, después de comer volvimos a coger el coche y nos dirigimos a La Rochelle donde íbamos a dormir en el Hotel La Residence de France, un hotel muy bien situado y muy agradable.

La Rochelle es un puerto muy bonito, el casco histórico tiene unos torreones medievales muy grandes, el puerto tiene mucho ambiente, está lleno de barcos veleros, y muchos restaurantes, elegimos uno de ellos para cenarnos nuestra primera mariscada francesa, bueno, decente, sin más



 
DÍA 18/07/2011-LA ROCHELLE-VANNES-CARNAC-QUIBERON-LA TRINITY SUR MER

Hoy tenemos unos 300 km hasta nuestro siguiente destino que es La Trinity Sur Mer, vamos recorriendo con el coche la bella campiña francesa, se supone que vamos por la costa, pero el mar ni lo vemos, igual es que las carreteras están muy bajas y no se ve la costa, porque todo es muy plano.
El primer pueblo al que llegamos es  Vannes, aparcamos en el parking del  puerto, también lleno de barcos veleros, es más o menos la hora de comer así que vamos a buscar una crepería que traigo recomendada que se llama Creperie La Tour Trompette es un bonito restaurante de piedra, muy acorde con los edificios medievales de alrededor, con un patio central lleno de mesas, aquí probamos nuestra primera Galette, que es como un crepes pero en vez de harina de trigo candeal usan harina de trigo sarraceno, que le da un color mas oscuro, como si fuera integral, igual lo es,  y se rellena con alimentos salados, las crepes las dejan para lo dulce. Y también nos pedimos una jarrita de sidra bretona, muy rica como nuestra sidra de por aquí.
Después de comer nos vamos a conocer este bonito pueblo, Vannes es uno de los mas bellos conjuntos de arquitectura bretona, su casco antiguo lleno de casas medievales con sus típicos entramados de madera, los jardines cuidados al máximo, con miles de figuras florales.






Volvemos a coger el coche para dirigirnos a nuestro hotel en La Trinity Sur Mer, el hotel se llama VillaArmor, aquí pasaremos dos noches, nos cuesta un montón encontrarlo, este pueblo también es un gran puerto lleno de veleros, con una calle llena de restaurantes, después de unas cuantas vueltas encontramos el cartel de nuestro hotel, pero es como una casa donde no hay nadie, en la esquina había un restaurante y decidimos preguntar allí, resulta que esa era la recepción, joer con los franceses, con lo bien que hubiera estado un cartelito avisando. En fin, que nos dieron las llaves, el hotel estaba muy bien, muy luminoso y moderno, y era como estar en tu casa, no nos encontramos con nadie el tiempo que estuvimos allí.

Dejamos las maletas y nos vamos a conocer Quiberon y la Punta Congel, esta zona la llaman la costa salvaje, esta protegida y es muy natural. Solo hay una carretera que cruza por el centro y llega hasta la punta.




Ahora nos dirigimos a Carnac, considerado el emplazamiento prehistórico más importante de Europa, Carnac está constituido, además de por dólmenes, túmulos etc., por las alineaciones neolíticas de más de dos mil menhires que se extienden a lo largo de varios kilómetros, y cuya finalidad exacta se desconoce incluso hoy en día, pudiendo haberse tratado de observatorios astronómicos o lugares de culto. A mi me parecieron piedras, sin más, no le vi yo el misterio, pero bueno, digamos que soy profana en la materia.



Para cenar nos vamos a un pueblecito que había leído en algún foro que tenía un encanto especial, Locmariaquer, nosotros se lo encontramos en un restaurante que había en el puerto, se llamaba L´Scale, era una bonita terraza en el puerto, y entre sus especialidades, además de los famosos moules, estaban los langoustines, que aunque por el nombre parezcan langostinos, no eran eso, sino unas cigalitas muy ricas de las que dimos buena cuenta. Después de cenar nos encontramos en el puerto a toda la gente del pueblo en corro bailando una danza popular, supongo, parecía una sardana, oye, emocionados que estaban todos.

DÍA 19/07/2011 - ROCHEFORT EN TERRE – LA GACILLY – MALESTROIT - BOSQUE BROCELIANDE - CONCORET - JOSSELIN

Nuestra primera parada es Rochefort en Terre, uno de los más bonitos pueblos bretones de la zona, casas de piedra y adornadas con multitud de flores en las fachadas.





El siguiente pueblo es La Gacilly, es uno de los pueblos más artesanales de toda Francia, está lleno de galerías de arte, talleres de artesanos, y tiendas relacionadas con el mito y las leyendas artúricas. También en es conocido por ser el pueblo de Yves Rocher.


Empieza a llover y es la hora de comer, llegamos a Malestroit, un pueblo con un canal y una esclusa, allí compramos unos bocadillos de rilletes, una especie de paté y nos fuimos a un lago, donde había una zona de recreo con mesas, y  una escuela de vela, mientras veíamos como practicaban en el lago, nos comimos los bocatas.



Y ahora nos vamos al mítico Bosque de Broceliande, según las guías el mágico bosque de Merlín, y de las leyendas del Rey Arturo.

Allí hay una piedra donde se supone que está enterrado el Rey Merlín, y está llena de papelitos con deseos y cosas de esas supongo, porque la verdad, no me llamó nada la atención, debe ser que también soy escéptica con Merlín y compañía, luego se supone que está charca es la fuente de la eterna juventud, yo por si acaso ni me mojé, que más que juventud, parecía que te iba a entrar alguna infección si tocabas el agua.


  
Está lloviendo mucho supongo que eso rompe la magia del lugar.

Llegamos a Josselin, otro pequeño pueblo medieval bretón muy bonito, tiene un castillo que se puede visitar.




DÍA 20/07/2011-PONT AVEN –PUNTA DE RAZ-CONCARNAU

Desde La Trinity Sur Mer tenemos unos 80 km a Pont Aven que es un pequeño puerto cuya fama se debe a que Gauguin solía ir a pintar en los veranos. Hay muchas galerías de arte, un paseo por el puerto y comemos en un restaurante muy agradable que hay en un río junto a un molino de agua, es tipo pizzería, pero muy rico todo, y el camarero muy simpático, se llama Le Moulin du GrandPoulguin .

Después de comer dimos un paseo para el puerto y nos dirigimos al punto más occidental de Francia: la Pointe du Raz. Enclavada en la Finisterre bretona, la punta del Raz un promontorio de granito desde el que se obtiene una hermosa vista, y está considerada como la mayor atracción natural por visitantes de toda Francia. Con el faro de La Vielle en medio del océano. Hacía un día de perros, pero hay un paseo muy bonito por la zona, en algún momento se despejó un poco y pudimos hacer alguna foto del faro, lástima que a pesar del mal tiempo no hubiera unas olas impresionantes para que alguna saltara sobre el faro.
Pero nada, estuvimos un buen rato y ni una ola.



Después nos vamos hacia Concarneau, hoy pasaremos la noche allí en el Hôtel de France et d'Europe, un hotel decente, sin más, pero estaba bien situado, cerca de la zona amurallada que encierra la Ville Close, es como un pequeño pueblo dentro de Concarnau, se entra por un puente levadizo, y te encuentras con una pequeña ciudad medieval, preciosa, con muchos restaurantes, tiendas de souvenirs, tiendas de ropa marinera, heladerías, y una zona de conciertos,  cenamos allí, en "La Porte au Vin", había mucha gente y tuvimos que reservar e ir a dar una vuelta mientras se hacia nuestra hora de cenar. Cenamos muy bien.





DÍA 21/07/2011 - PLAYA DE MORGAT - PUNTA CHEVRE - P.DINAN - P. PEN-HIR - P. DE LOS ESPAÑOLES - LOCRONAN. 

Hoy nos vamos hacia la Península de Crozón. Para llegar se pasa por el alto de Menez-Hom, de unos 300 metros, que dado lo plano que es Bretaña es toda una cima, y con algunas vistas panorámicas.
Siguiendo la carretera de la costa se llega a la playa de Morgat, un lugar de veraneo lleno de casas y mansiones, hay mucha gente en la playa, llegamos hasta el puerto donde cogimos un barco que te lleva por los acantilados para ver las miles de grutas que el mar ha ido excavando a fuerza de embestidas. Es un paseo de una hora que merece la pena.
El barco llega hasta Punta Chevre (Punta de la Cabra) y da la vuelta.









Cogemos el coche para dirigirnos a Punta Chevre, un paseo muy bonito entre flores silvestres con altos acantilados que nos ofrecen unas preciosas vistas.



Desde ahí salimos a ver Punta Dinan, otro bonito paseo entre acantilados


Desde allí se ve la Punta Pen-hir, a la que se llega por una carretera muy maja que atraviesa una playa gigantesca entre acantilados, y en Pen-Hir están los enormes peñascos separados del continente conocidos como Tas de Pois.





Siguiendo la costa hacia Camaret se puede bordear la península que lleva a la Punta de los Españoles. Llegamos a un parking y se visitan unos edificios en ruinas que marcaban el lugar de la antigua fortaleza española. Desde allí se contempla Brest, una de las más grandes ciudades de por aquí.

Y ahora nos vamos a Locronan otro de los pequeños pueblos bretones con encanto, hay que pagar para entrar a visitarlo. Se deja el coche en el parking.

Locronan es un pueblo de los llamados “petite cité de caractère”, denominación que engloba a un pequeño grupo de localidades que por su belleza o conservación del patrimonio se hacen merecedores de tal distinción. Por ello está lleno de turistas, pero merece la pena. Es un bonito pueblo.






Día 22/07/2011-BOSQUE DE HUELGOAT-COSTA DEL GRANITO ROSA- LOCQUIREC-ILLE GRANDE-LA GREVE BLANCHE-PERROS GUIREC-PLOUMANAC´H

Hoy nos vamos hacia las costa de granito rosa, dormiremos en el Hotel Du Port en Perros Guirec, pero antes pasaremos por el Bosque de Huelgoat que está a unos 80 km de Concarneau, en el Parque Nacional de Armorique, un lugar famoso por sus piedras de granito redondeadas por el agua del río Caos. Se puede pasar entre las piedras, y pasar entre los recovecos y cuevas que forman las rocas, es un bosque mucho más mágico que el de Merlín, por lo menos a mi me lo pareció.






También vimos la Roche Tremblant, una roca que se mantiene en equilibrio y que se puede mover si sabes dónde aplicar la fuerza. Nosotros tuvimos suerte y había unos chicos allí haciendo botellón, que nos hicieron la demostración de cómo se podía mover la piedra, porque si no llegan a estar ellos, nos hubiera parecido una gran piedra, sin más.


Ahora si nos vamos hacia la costa del granito rosa, nuestra primera parada fue en Locquirec, una bonita playa, llena de veleros y aguas color turquesa.


Seguimos la costa hacia Ille Grande, un rincón encantador, donde dejamos el coche a la entrada, y nos dimos un gran paseo por entre las playas, la transparencia del agua es espectacular, esta barca parece que levita sobre las aguas.




Nos dirigimos hacia La Greve Blanche, allí damos otro paseo por los acantilados, en la playa se sube por unas piedras y se va bordeando la costa, unas vistas espectaculares.







Seguimos hacia Perros Guirec, parando en una gran playa Trestraou.


Dejamos las cosas en el hotel, que nos costó encontrar en el puerto de Perros-Guirec, una zona muy turística, llena de apartamentos y restaurantes.

La costa del granito rosa es un parque natural protegido de una belleza excepcional, paisajes insólitos y grandiosos donde la tierra y el mar están salpicados de rocas de granito rosa cuyas formas han sido esculpidas por el viento y por las olas desde hace milenios... Con un litoral de 13 km y tres grandes playas de arena fina, Perros-Guirec ofrece una vista panorámica del archipiélago de las 7 islas, una de las reservas ornitológicas de Francia.
Desde Ploumanac’h se hace un trozo de la senda de los aduaneros, un bonito paseo que va bordeando la costa, pasando entre grandes piedras de granito rosa, con formas de lo más diverso, hasta llegar a un faro que también está esculpido en esta piedra.















DÍA 23/07/2011-PAIMPOL-ISLA BREHAT-SILLON DE TALBERT

Hoy hemos decidido ir a conocer la Isla de Brehat, hemos leído que la llaman la Isla de las flores, y está rodeada de pequeñas islas y que puede ser una visita interesante.
Para llegar a la isla hay que ir a Paimpol y luego al Pointe de l’Arcouest, el barco se llama Las Vedettes de Brehat, te hace un paseo de unos 45 minutos por los alrededores de la Isla y luego te deja en la Isla para que hagas un pequeño paseo a pie, y puedes coger cualquiera de los barcos que pasan después. Tampoco nos impresionó demasiado, la verdad, hacía mal tiempo y eso supongo que desmereció un poco el paisaje.





A la hora de comer ya estábamos de vuelta en la costa y decidimos ir al Sillon de Talbert que es una estrecha lengua de unos 3km  de arena y piedras, se puede pasear por ella, pero llevar calzado cómodo, pues te dejas los pies y los tobillos paseando entre esas piedras redondeadas. Antes de hacer el paseo decidimos comer en un chiringuito que había a la entrada del sillón, su especialidad eran las patatas asadas rellenas, y muy ricas, la verdad. Merece la pena, por cambiar.



Volvemos a cenar a Perros-Guirec y dar una vuelta por el puerto


DÍA 24/07/2011-ERQUY-CAP FREHEL-FORT LALATTE-SAINT MALO

La primera parada la hicimos en Erquy un pueblo que es famoso por sus almejas gigantes y vieiras es un puerto donde había puestos vendiendo el pescado recién cogido del día, y muchos restaurantes donde venden esas especialidades.




Camino de Cap Frehel merece la pena desviarse para ver las grandes playas con arenas doradas que hay por los alrededores.



En los acantilados hay muchos senderos para pasear hasta llegar al Cap Frehel, al lado del faro hay un parking para aparcar pero como cobran 2 euros, todo el mundo deja el coche en las cunetas y se da el paseo hasta el faro.







Luego fuimos a Fort Lalate, que está muy cerca del faro con el coche, es un castillo que data del siglo XV, es privado, pero se puede visitar por 5 euros, se puede subir a la torre, nosotros hicimos la foto desde fuera.

 
Y ahora nos vamos a Saint Malo, el hotel que tenemos aquí es impresionante, que bien que vamos a estar dos noches, está en primera línea de playa, se llama Hotel Beafourt y es como una casa de estilo colonial en la playa, las vistas son maravillosas, dejamos las maletas y cogemos el paseo marítimo en dirección a Saint Malo una preciosa ciudad amurallada, se entra al casco histórico por una de las puertas y se puede rodear la muralla, con bonitas vistas al mar y a las grandiosas mareas que hay en Francia, de repente desaparece el mar y los barcos se quedan encallados en la arena.




Después bajamos la muralla y empezamos a callejear por la ciudad, está llena de tiendas y restaurantes, hay mucho ambiente por las calles, se nota que es verano, la ciudad está llena de vida. Muchas pastelerías venden los famosos macarons, que es un dulce típico francés, son como pastas pero muy suaves, con una crema dentro de miles de colores y sabores, pistacho, fresa, chocolate, coco, vainilla, menta, caramelo, sus colores provocadores llaman rápidamente la atención de nuestros ojos, y también el precio porque son carillos. Pero bueno, por probar.

A las 7 de la tarde, como en toda Francia, la gente empieza a desaparecer, cierran las tiendas y sólo quedan abiertos los restaurantes, nos decidimos por uno a la entrada de la ciudad, donde ponían unas mariscadas muy interesantes, se llama “Le Cafe St Malo”. Nos pedimos una mariscada de las que habíamos visto por las mesas y era como una bandeja de 3 pisos, toda llena de mariscos variados. Espectacular. Un poco soso, la verdad,  pero es que como el marisco gallego no espero encontrar nada parecido en el mundo.

DÍA 25/07/2011-DINARD-DINAN-CANCALE

Hoy empezamos el día en Dinard, una burguesa ciudad que se encuentra en la Costa Esmeralda, muy cerca de Saint-Malo. Es una ciudad llena de mansiones y casas burguesas, nosotros aparcamos al lado del casino. Por debajo de esta calle se encuentra la famosa playa de L’Ecluse, que se extiende entre las puntas de la Moluíne y del Moulinet, hay un paseo muy bonito junto al mar, en la playa las famosas casetas de rayas que fueron motivo de la inspiración de Picasso.





Ahora nos vamos a Dinan, una de las más antiguas ciudades medievales de Bretaña, en lo alto de las murallas del Valle del río Rance. Empedradas callejuelas del casco antiguo, con sus casas del siglo XVII, sus tiendas, sus locales de cerveza con mesas de madera en la calle. La calle principal es la calle Jerzual. Hay que estar en forma para descender una prolongada pendiente hasta el puerto. En ella hay numerosas tiendas de artesanos de todo tipo: vestidos, manteles, loza, escultura, pintura, cuero, joyas, etc.

Las fachadas son preciosas, parece que nos hemos trasladado en el tiempo. A mitad de la calle está la puerta de la antigua muralla. Pero seguimos bajando con cuidado de no resbalar, que ya hemos visto algún trompazo.




Al final de la calle esta el puerto, Al otro lado del puente en que acaba la calle Jerzual, se ve un viaducto que pasa a mucha altura. Y ahora viene lo peor, hay que subir, pero para el que no tenga fuerzas,
 hay un trenecito turístico que recorre el pueblo.



Ahora nos vamos otra vez hacia la costa, llegamos a Cancale, un típico puerto de costa, con muchos restaurantes donde la estrella es la ostra, ya que este puerto es el mayor productor de ostras de Francia. Nosotros esta vez optamos por comernos un bocadillo en el puerto mientras las gaviotas revolotean a nuestro alrededor para ver si pillan cacho.

Nos dirigimos hacia Mont Saint Michel, pero antes hacemos una parada en Dol de Bretagne, otro pueblo medieval que merece una visita, aparcamos junto a una gran catedral y luego recorrimos sus calles, con preciosos edificios y tiendas de galletas y productos típicos bretones.

 


Y ahora si, nos vamos acercando a Saint Michel, pero todavía nos queda por recorrer una gran playa, donde casi ni se ve el mar porque la marea está muy baja, es un gran arenal, donde la gente hace surf con ruedas, porque hay más tierra que mar, y ante nosotros majestuoso aparece el Mont Saint Michel, el Mont Saint Michel es una isla rocosa situada en la desembocadura del Couesnon sobre la cual fue construido un santuario en honor del arcángel Saint Michel (San Miguel). La arquitectura prodigiosa del monte Saint-Michel y su bahía lo hacen el sitio turístico más concurrido. , pero son las 6 de la tarde así que aunque hay muchos coches en el parking se puede entrar, porque ya se están yendo los autobuses, y mucha de la gente que ha hecho la visita por el día.



Nos cobran 4 euros por el parking, está claro que ahí donde hay turismo hay alguien dispuesto a hacerse rico a su costa, hemos mirado las mareas, pero nos toca marea baja, es curioso porque en el parking hay carteles que avisan de que el parking se llena de agua cuando sube la marea, pero bueno, hoy no será el caso, así que nos podemos despreocupar del coche.

Antes de empezar a subir a la Abadía por una empinada cuesta, decidimos rodear el Monte, y como la marea está baja, lo hacemos por la playa, hay unas vistas muy bonitas del monte desde allí, después de unas cuantas fotos, nos decidimos a subir, la cuesta se las trae, pero te vas entreteniendo con a cantidad de tiendas y restaurantes que vas encontrando por el camino. 



Hay un restaurante muy típico que se llama la Mere Poulard, y que es famoso por sus tortillas francesas, que no sé que tendrán, la verdad, pero que costaban casi 40 eurakos, yo no pago eso ni loca por una tortilla francesa, así que no puedo recomendaros este sitio, aunque luego he leído críticas sobre el tema, y no penséis que es nada especial, por lo que cuentan, es una tortilla francesa, sin más.



Y llegamos a lo alto de la Abadía, tenemos suerte, todavía podemos entrar, tenemos que esperar un rato, pero compramos los tickets, que cuesta 9 euros y entramos, la visita merece la pena, la verdad es que la Abadía es preciosa y las vistas desde arriba, impresionantes. Te van poniendo imágenes como si fueran vidrieras, en las paredes de piedra, y te sumerges en el ambiente monacal.
 



DÍA 26/07/2011-NORMANDIA

Hoy nos vamos hacia Normandía, a mi no es que me interese mucho el tema de la II Guerra Mundial, pero Jose tiene interés por conocer esa zona, así que ya que estamos por aquí, vamos a hacer una visitilla, Hay unos 180 km hasta Arromanches les Bains donde haremos noche en el Logis Hôtel d'Arromanches Pappagall. El hotel, nada del otro mundo, es como una pensión, pero el pueblito tenía su encanto, muchos restaurantes, una playa y un museo sobre el tema de la Guerra Mundial, en casi todos los pueblos había un museo de estos, no vimos ninguno, la verdad, tampoco nos interesaba tanto el tema. 

Nos fuimos hacia Pointe du Hoc, son unos acantilados, donde hay un paseo y puedes ver los agujeros que hicieron las bombas, o algún resto de bunkers a los que puedes entrar, desde allí se ve Omaha Beach que es la más conocida de las cinco playas en las que se produjeron desembarcos, y la que sale siempre en las películas.


Después, nos dirigimos al Cementerio Americano de St Laurent-sur-Mer, también la típica imagen de película americana, con miles de cruces de mármol blancas, con el nombre de los soldados fallecidos en la batalla y banderas americanas y flores por todas partes. Curioso, la verdad.


Ahora nos vamos a ver el otro cementerio, el Alemán,  es el cementerio de La Cambe, más austero que el anterior, con cruces de mármol negro.
 

Bueno, ya hemos visto esta parte de Normandía, y para nosotros no da más de sí, ya que pasamos de los museos de guerra, así que nos volvemos a Arromanches a cenar en alguna de las terracitas que hay por aquí. Y mañana a París!!!!

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