COSTA RICA, Marzo 2008

Esta Semana Santa hemos decidido junto con unos amigos ir a Costa Rica, dicen que esta es la mejor época para visitarla, porque es la estación seca, ya que por lo que se ve en nuestro verano llueve mucho.

Selva, volcanes, cataratas, mariposas, colibrís, parques naturales, playas.

Pura vida como dicen ellos.

DÍA 13/03/2008 - MADRID-SAN JOSÉ

Hoy salimos para San José, la capital de Costa Rica,  este viaje lo hemos cogido semi organizado con Viajes Halcón, tenemos reservados, los hoteles, un par de 4x4 porque somos 6, y no cabemos en un solo coche, y un viaje en avioneta para ir de San José a Tortuguero.

El viaje empieza desde el Aeropuerto de Barajas salimos al mediodía, el viaje es de unas 11 horas, y llegaremos por la noche a San José.

Es el primer salto transoceánico que hacemos, el viaje se hace muy pesado, son muchas horas  poco que hacer, en los aviones el ruido es insoportable y no se puede dormir mucho. A partir de ahora cogeré unos tapones para los oídos siempre que haga un viaje largo, de todas las experiencias se aprende.

Llegamos al aeropuerto de San José y nos vienen a buscar para llevarnos al hotel, el Hotel Casa del Conde, el hotel es muy bonito es como una hacienda con un patio central y lleno de bloques de pequeños apartamentos. 




En el edificio de la recepción hay un restaurante donde hemos cenado, muy bien por cierto, junto a una piscina cubierta, y nos vamos a la cama porque ha sido un día muy largo y mañana nos tenemos que levantar muy temprano pues a las 5 de la mañana sale nuestra avioneta para Tortuguero.

DÍA 14/03/2008 TORTUGUERO

Con el descontrol horario que llevamos ya no sé si estoy dormida o despierta, el caso es que el despertador suena a las 4 de la madrugada y empieza nuestra aventura, en la recepción del hotel tienen preparado un café de máquina con unos bollitos para que tomemos algo antes de empezar el día, un gran detalle, y el autobús nos lleva a un pequeño aeropuerto, donde está esperándonos una pequeña avioneta para ponernos rumbo a Tortuguero.

La experiencia de la avioneta es impresionante, yo soy un poco miedosa, pero las vistas desde la ventanilla son tan increíbles que casi no me da tiempo a pensar que voy montada en un cacharro metálico de dudosa estabilidad.

La ciudad de San José vista desde el aire.
 

Tortuguero desde la avioneta.


Estos somos los viajeros, Diana, yo, Jose, Ruben, Carolina y falta Ramón, que alguien se tiene que sacrificar para hacer la foto.
 

Nos recogen en el pequeño aeropuerto y en una lanchas motora nos llevan hasta nuestro hotel el Mawamba Lodge. Tortuguero es increíble, desde el primer momento no podemos dejar de admirar todo lo que nos rodea, en la lancha vamos pasando a toda velocidad por un río rodeado de selva por todas partes, y de vez en cuanto se intuyen los tejados de los hoteles que se esconden en sus orillas, nosotros elegimos el Mawamba porque es el único hotel de por aquí desde el que se puede llegar a la "ciudad" andando, todos los demás tienen que moverse en lanchas.


El hotel es como un paraíso, son unas cabañas de madera rodeadas de vegetación, "pura vida" como no dejan de repetir por allí. Tiene una gran piscina,  animales por todas partes, lagartos, iguanas, un mariposario, ranas verdes increíbles.



Flores de todos los colores, la famosa Heliconia que es una planta muy curiosa.


Y por una esquina se sale a una playa salvaje del caribe,  donde en época de tortugas se las puede ver desovar, eso nos lo vamos a perder porque no estamos en temporada, no se puede tener todo.


Según llegamos, nos tienen preparado en una especie de carpa gigantesca un desayuno buffet con todo lo que te puedas imaginar, nos pusimos morados, que fruta!, que piña!, pequeñita, pero lo más dulce que has probado nunca, mango!, de todo. Y también el famoso gallo pinto, que es arroz con frijoles, a mi no me gustó mucho, pero había de todo y para todos los gustos.

Nos adelantan la excursión por la selva para hacerla a las 10 de la mañana,  tenemos que ponernos unas botas de plástico para andar por allí, el paseo es muy interesante vemos muchos bichos y espesa vegetación por todos sitios.
Una rana que le llaman blue jean, porque es roja con las patas azules, como si llevara pantalones vaqueros.


La excursión en lancha por los canales de Tortuguero la tenemos después de comer, así que aprovechamos para quedarnos un poco en la piscina, dándonos un chapuzón. Mientras nos estábamos bañando aparece por allí un visitante para saludarnos y beber agua en la piscina. Una gran iguana, increíble.


 

En el hotel tenemos pensión completa, así comemos allí en el buffet y después empezamos nuestra siguiente excursión por Tortuguero, ésta es en lancha rápida por los canales, mientras vemos toda clase de fauna salvaje, garzas, monos, cocodrilos, etc. Es un paseo maravilloso admirando todas las bellezas de la madre naturaleza. Salimos del embarcadero del hotel.




 


 


Al volver de la excursión decidimos ir al pueblo de Tortuguero, por detrás del hotel sale un camino que te lleva a la playa y al pueblo de Tortuguero, que tiene un encanto especial, es un pequeño pueblo con unas pocas casas de colores, al que no le falta de nada, colegio, iglesias, bares, y hasta discoteca.

Este es el camino que te lleva al pueblo.


Este el colegio, y los niños del pueblo pasando la tarde por aquí.



La Iglesia del pueblo, que no falte.



La discoteca y lugar de celebraciones de los habitantes de Tortuguero.


La zona de juegos del pueblo. Con heladería y todo.



DÍA 15/03/2008 - LA FORTUNA - VOLCÁN ARENAL

Hoy es un día de tránsito, nos hemos despertado muy temprano con los gritos de la selva, ha sido increíble, de repente a las 5 de la mañana, cuando amanecía, la selva ha empezado a gritar, se oían aullidos, que luego nos enteraríamos de que son los monos aulladores, gritos de todo tipo de animales de la selva, una pasada, ha sido el despertar más bonito y a la vez extraño de toda mi vida. Merece la pena, sin duda, amanecer en la selva.

Mientras esperamos que venga la lancha a recogernos, damos otra vuelta por nuestro maravilloso hotel en medio de la selva, por la mañana las ranas verdes están durmiendo, sólo se mueven por la noche. Las cabañas entre las flores y los cocoteros,  nos da mucha pena irnos de aquí, ha sido un día maravilloso.









Y ahora, si, toca marcharnos, nos recogen en la lancha y vamos haciendo un largo viaje por entre los canales de tortuguero, hasta llegar a una zona que se llama Caño Blanco, donde nos recoger en autobús y empieza una larga marcha por carreteras sin asfaltar, se nos hace eterno el camino, la verdad, más o menos a las 5 de la tarde llegamos a Guapiles, donde tenemos que recoger nuestros coches, es curioso, nos dejan en una especie de aparcamiento, y allí  hay un tipo que nos da la documentación de nuestros coches y nos da las llaves. Ahora empezamos a movernos por nuestra cuenta, los coches son unos Hyundai Tucson, bastante nuevecitos, y empezamos a meter las maletas, menos mal que llevamos dos coches, porque con todas las maletas que traen Rubén, Diana e hijos, no hubieran entrado en uno solo :)



Tenemos unos 160 km hasta nuestro destino que es la ciudad de La Fortuna, donde está el volcán arenal, aquí las carreteras no son para echar cohetes, así que nos quedan unas 2 horas y media de camino.

Llegamos por la tarde a nuestro hotel, el Hotel Los Lagos, y como teníamos unas entradas incluidas en el viaje para las piscinas de agua caliente Baldí, decidimos ir a relajarnos a ellas, cogimos los bañadores y llegamos a un gran complejo de piscinas de agua caliente, el complejo tiene 16 piscinas de agua caliente que van de los 35º a los 65º, es como un aquapark y te vas metiendo en las piscinas que quieras, según aguantes el calor, nos pareció un poco agobiante, la verdad, que calor!, así que estuvimos un rato, no demasiado, y nos fuimos a cenar a una pizzeria que había cerca del volcán Arenal, donde un camarero muy simpático nos contó que el día anterior había habido una gran erupción, vaya, ya nos la hemos perdido, bueno esperemos que mañana se vea algo interesante en el volcán, sin exagerar, claro, no vaya a haber una gran erupción y la liemos. La pizzeria se llamaba "Que Rico" y tenía una terraza muy agradable, nos tomamos una pizza con jalapeños que estaba para llorar, como picaban los jodidos jalapeños, aunque Jose, que le encanta el picante, decía que solo picaban un poquito, los demás llorábamos.

Y ahora a la cama, que ha sido un día muy largoooooooooooo.

DÍA 16/03/2009 LA FORTUNA-CATARATAS - VOLCAN ARENAL

Hoy empieza el día temprano, después de un delicioso desayuno buffet en el hotel, con miles de cosas para empezar el día con fuerza, tomamos unas fotos del resort en el que estábamos, unos bonitos bungalows independientes, de gran tamaño y rodeados de césped. El hotel muy recomendable.





Cogemos los coches y nos vamos a la catarata de La Fortuna, está como a nos 6 km del pueblo, en la entrada hay que pagar, unos 6$ , pero merece la pena, el camino tiene su aquel, ya que hay que bajar unos 400 escalones, que se dice pronto, sobre todo si estás bajando, el problema es que luego hay que subirlos, para bajar no hay problema, porque además vas admirando todo lo que hay a tu alrededor, un bonito camino entre helechos, y la cascada de unos 70 m. Cuando consigues llegar al pie de la cascada, tienes la recompensa, te puedes bañar en sus transparentes aguas, y sentir como la fuerza del agua te va empujando hacia la orilla.






En el agua están Jose, Ramón y Rubén que fueron los valientes que se atrevieron con la cascada.


Y ahora nos toca una de los sitios más espectaculares del viaje, el gran Volcán Arenal, llegamos al aparcamiento junto a un gran hotel, y allí tienen una terraza mirador, con hamacas  y todo, en la que pasamos horas y horas contemplando como el volcán expulsaba rocas, humo, y el increíble ruido que hacía.






Desde el mirador, también se pueden apreciar, muchos pájaros de los más intensos colores, les echaban frutas para que anduvieran por allí.







También vimos un pizote, que es un coatí de nariz blanca, y es muy habitual por Costa Rica.



Puedes dar un paseo por la zona, por un camino que cruzas unos puentes colgantes de madera y cuerdas, y pasas por jardines de flores gigantescas



Con todas estas maravillas a nuestro alrededor, el tiempo se pasó volando, como era la hora de comer y no teníamos muchas ganas de movernos de allí, comimos en la cafetería del hotel, nada especial, unos sandwich y hamburguesas.

Acabamos a las 5 de la tarde, y habíamos llegado más o menos a las 12, no puedo deciros como pasó el tiempo, pero pasó sin enterarnos.

Volvimos al hotel, para darnos un refrescante baño en sus estupendas piscinas. 




Esa noche cenamos en Don Rufino, un restaurante de La Fortuna, de los de toda la vida. Todo muy rico.

Después de cenar, todavía teníamos ganas de seguir viendo el volcán, así que nos fuimos a una zona que habíamos visto, desde donde se apreciaban los ríos de lava del volcán, las fotos no son muy buenas, porque era de noche, y difícil de fotografiar porque entonces no teníamos trípode,  pero merece la pena verlo.



DÍA 17/03/2008 - MONTEVERDE

Hoy nos vamos a Monteverde, el bosque nuboso característico de Costa Rica, son sólo 113 km, pero según el Google Maps, tardaremos 2h 34m, así que supongo que la carretera no será demasiado buena.

Tenemos que bordear la laguna del Arenal, el día está nublado y lloviendo, pero bueno, como toca viaje, tampoco vamos a quejarnos, que nos está haciendo un tiempo estupendo.

Llegamos a la hora de comer a nuestro hotel el "Heliconia", también unas casas de madera entre jardines, el hotel tenía una cafetería y un restaurante donde comimos muy bien.


No teníamos muy claro que hacer por la tarde, ya que las excursiones las teníamos reservadas para el día siguiente, así que en la recepción nos ofrecieron hacer "canopy" que consiste en colgarse de una cuerda en la selva y andar entre cables de un lado a otro de los árboles. Yo, paso, que a mi esto de la adrenalina no me pone nada, así que me quedo disfrutando de la tranquilidad del hotel, pero el resto se van a saltar como tarzán, y vinieron como locos, así que a los que les gusten las emociones fuertes, no os lo perdáis. Por cierto, si alguna vez vais a Costa Rica se pronuncia cánopy, con acento, que bastante se rieron de nosotros porque decíamos canopy. Según el que luego sería nuestro guía en los cafetales, Rafael, solo lo decimos así los españoles. :)

El canopy, lo puedes hacer tu solo, o si no te atreves, te lleva un guía como paquete, Carolina optó por esto, aquí la podéis ver.


Los demás optaron por colgarse ellos sólos.



A Diana la tuvieron que ayudar a llegar, que se quedó sin fuerzas antes de llegar a la plataforma.


Y aquí Jose, al más puro estilo Tarzán.


Cuando volvieron, todos muy contentos de la gran experiencia, nos fuimos a tomar algo a la cafetería del hotel, había happy hour, por cada bebida te ponían otra, y había un ambiente estupendo, allí estuvimos cantando, y tocando la guitarra. Nos lo pasamos fenomenal.

No teníamos muchas ganas de cenar, así que nos fuimos a una cafetería cercana, a tomar unos sandwich, menos mal que no teníamos mucha hambre, porque fuimos a dar con el sitio donde ponían los sandwich y hamburguesas más grandes de toda Costa Rica. Así que acabamos a reventar. El sitio muy agradable.

Por la noche, en la cama, todavía nos esperaba una sorpresa más, de la que yo no me enteraría hasta el día siguiente, y menos mal, porque si me la cuentan esa noche no hubiera pegado ojo, en la habitación de Carolina y Ruben, apareció un alacrán!!!! Si, lo que oís, y Ramón al más puro estilo exterminador, zapatilla en mano, acabó con él. Es lo que tiene dormir en medio de la selva. Tenemos pruebas, del alacrán y de la zapatilla. :)



DÍA 18/03/2008. BOSQUE NUBOSO MONTEVERDE

Hoy tenemos todas las excursiones organizadas, nos vienen a buscar al hotel, para llevarnos en una buseta, hasta el bosque nuboso, allí hacemos un bonito paseo entre puentes colgantes por el bosque.







Después de la excursión por los puentes, nos vamos a ver un mariposario, increíble la cantidad de mariposas que había allí dentro, de todas las formas y colores posibles. Y se posaban en tu mano como quien no quiere la cosa.












A la salida del mariposario había una zona dedicada a los colibrís, unos pequeños pájaros de infinitos colores brillantes. Difíciles de fotografiar porque no paran quietos.



Volvemos a Monteverde, nos damos una vuelta por el pueblo, muy curioso, pequeño, casas un poco destartaladas, caótico, pero con un encanto especial, a auténtico, a pura vida. Comemos en un restaurante que se llama Tree House, muy curioso, con un árbol en medio del restaurante, comimos una parrilla de carne muy rica.



Después de comer nos vienen a buscar para hacer una excursión que hemos reservado en la recepción del hotel, consiste en un paseo a caballo por unos cafetales cerca de Monteverde. Nos recogen en otra especie de buseta, Rafael, nuestro guia y Jose el chofer. 

Y nos llevan a la casa de Roxana, que es la dueña de todo esto, y también del hotel Heliconia, una señora encantadora, que junto a su marido, nos hacen sentir como en casa, y nos ponen un cafetito para ir ambientándonos.

Yo nunca he montado a caballo, y estoy un poco acojonada, les digo que me busquen un caballo tranquilito, y después de unas pocas instrucciones para manejar el caballo, nos lanzamos a la aventura por la Hacienda.



Al poco rato, cogí confianza y se me pasó el miedo, me encantó el paseito a caballo.


Después volvimos a la hacienda y allí nos tenían preparada una sorpresa, que menuda gracia, la verdad, un gran toro al que había que subirse para hacerse la fotiko de rigor, yo logré escaquearme, una cosa es que superara el miedo al caballo, y otra cosa subirme a un peazo de toro. Pero los demás cumplieron con el protocolo, aquí está Diana cabalgando sobre el toro :)


Después nos llevaron los cafetales, allí nos explicaron los distintos tipos de café, como se seca, como se tuesta, como son las plantas, y nos hicieron una degustación de su café, con galletitas y todo. Pasamos un rato muy agradable.





A estas horas ya pensábamos que se había acabado la excursión, pero no, volvimos a la Hacienda de Roxana y allí nos sacaron más café,  y nuestro guía Rafael, que tenía un punto de lo más gracioso, nos enseñó a bailar una cumbia, así que pasamos otro rato superdivertido con ellos.

Ya se hizo de noche volvimos en la buseta al hotel, haciendo más risas, al final, Rafael se vino con nosotros al hotel y estuvimos tomándonos unas cervezas en la cafetería. Fue un día genial.

DÍA 19/03/2008 - MANUEL ANTONIO

Otro sitio del que nos vamos con mucha pena, ha sido fantástico, cuantas cosas hemos visto, que gente más simpática, ha sido un sitio donde nos hemos sentido como en casa, cada día que paso en Costa Rica, entiendo mejor su dicho preferido "Pura Vida", además de sentirlo ellos, te lo contagian a ti. Gracias costarricenses por hacer que este viaje sea tan especial.

Hoy tenemos un largo viaje por delante, son 256 km, pero el google maps dice, 5 horas 5 minutos, no salimos muy temprano, ya que hemos dado el día por perdido, y además estaremos 3 noches en Manuel Antonio, así que ya tendremos tiempo de descubrir esa zona. Desayunamos copiosamente y nos ponemos en marcha, madre mía que carreteras, menos mal que cogimos un 4x4, no hubiéramos podido hacerlo de otra manera, vamos pegando botes entre piedras. Dicen que no asfaltan las carreteras para conservar la naturaleza, así que aunque vas maldiciendo piensas que es por una buena causa y te relajas.

En el camino pasamos por puentes, como los de las pelis, metálicos y con tablas de madera, de una sola dirección, por lo que se forman algunas colas para pasar, pero esto no está muy masificado, así que solo hay que esperar un poco.


Llegamos al hotel más o menos a las 3 de la tarde, nos recibieron con un coctel de frutas, exquisito, sobre todo fresquito, que hacía mucho calor por esa zona.
El hotel fue el mejor de viaje, todo lujo, el que habíamos elegido estaba lleno, y nos habían dado otro de categoría superior, joer, y tan superior, que nivel!!!, el parking estaba al pie de la colina, y te venían a buscar con unos carritos como de golf, para llevarte al complejo hotelero, para que no tuvieras que subir la cuesta. El hotel se llamaba "Gaia", si podéis pagarlo es recomendable al 100%.

Ya que era tarde decidimos comer allí mismo, este es el restaurante.



Las habitaciones son como bungalows, pero también tenían suites con piscina privada, madre mía, como se vive con pasta.



Como estábamos cansados del viaje, tanto transitar por carreteras intransitable, decidimos quedarnos a disfrutar de las instalaciones de este increíble hotel. Así que nos pusimos los bañadores, y a disfrutar de esta otra "pura vida".


¿Os habéis tomado alguna vez, un daikiri o una piña colada en un bar dentro de la piscina?
Nosotros casi tampoco lo conseguimos, porque Ramón le puso tanta emoción a bajar al bar de la piscina que se resbaló desde la piscina grande y cayó a la barra del bar, poniendo calado al camarero y a toda la barra, teníais que haber visto la cara del camarero, pero oye, en su papel, ni se inmutó. Debe ser habitual, jajajaja.

Aquí está Ramón contando su aventura.
 

Después de ver un maravilloso atardecer, a relajarse al jacuzzi.


Y ahora si, a la cama, a disfrutar de más lujo.



DÍA 20/03/2008 - MANUEL ANTONIO

Hoy tenemos entradas para el Parque Nacional de Manuel Antonio, nos levantamos temprano, porque el Parque tiene un cupo diario, hay que ir pronto porque en cuanto se llega al cupo permitido no dejan entrar a más gente, es para preservarlo. Otra buena idea, así no está nada masificado.

Después de una interesante cola, entramos al parque, vamos con un guía que nos va mostrando toda la fauna de por allí. Lleva como un telescopio para ver más cerca a los animales.

Unas increíbles playas de arena blanca y aguas color turquesa.




Un oso perezoso, con la foto tirada a través de la lente del telescopio.


Otro oso perezoso haciendo honor a su nombre.


Los monos cariblancas que como te descuides bajan a la playa y te desvalijan los bolsos buscando comida.


Después de comer en un restaurante a las afueras del parque, decidimos volver al hotel, nosotros pasamos la tarde en la piscina y Ramón, Diana y Carolina se fueron a la playa.

Para cenar nos fuimos a buscar un restaurante que Ramón había leído en la Loney Planet que tenía la mejor langosta de todo el Pacífico. El Ronny´s Place
Llegamos al parking, estaba todo oscuro, entramos en el restaurante, que tampoco tenía mucha más luz, nos atiende un camarero muy simpático que al ver que somos españoles, nos recomienda para beber sangría, nosotros todo emocionados, decimos que si, queremos sangría y la especialidad de la casa, la langosta. 

Viene nuestra sangría, dios miooooooo, ¿que es esto?, una especie de zumo de frutas, de moras, por el color morado, le decimos al tío, y nos dice que es que los españoles somos muy sibaritas con el vino, que esto es vino de mora, juaaaaaaa, para morirse de risa. Vino de mora....
Y encima la langosta, será muy especial, pero sosa como ella sola, yo creo que ni siquiera era langosta, parecía un bogavante, estos no han comido la langosta gallega. En fin, que nos echamos unas risas.

DÍA 21/03/2008 - MANUEL ANTONIO

Hoy toca otra vez mañana de piscina, se está tan a gusto en este hotel, que hemos decidido aprovecharlo a tope, luego por la tarde tenemos una excursión en barco para ver ballenas y hacer snorkel.

No nos levantamos muy temprano, y tras un relajado desayuno en la terraza cafetería del hotel, con su correspondiente fruta tropical nos vamos a tirar a la piscina, cogemos el bañador, los libros, y a tener un día relajado.

Estas son las vistas desde la piscina.




Esta es la piscina.
 


Esta soy yo, tirada en una hamaca en la piscina. ¿os había dicho alguna vez lo de "Pura Vida?
 

El salón de lectura.



Bueno, y ahora después de esta mañana tan relajante, vamos a descubrir el Pacífico en un maravilloso barco de recreo, "The Big Pink Panther" juaaaaaaaaaa, no da para más, también había barquitos de  vela, pero no nos da el presupuesto. Bueno, supongo que las vistas serán las mismas. :)


Los tres atrevidos que se van a lanzar a ver pececillos.




Por ahí aletean nuestros chicos.
 


Después del esfuerzo de llegar hasta una roca nadando para ver unos cuantos peces entre aletas de turistas, nos dieron unas fruticas tropicales para refrescarnos de la calorina que nos está pegando, Jose ya está como un cangrejo de coloroao.

Vemos algunos delfines, pero no hay ballenas a la vista.


Vamos navegando cerca de la costa, hay unas vistas muy bonitas.



El barco de los pudientes.
 

Una playa de las más masificadas de por aquí, es pública.
 


Esta playa no está tan masificada, es la que está dentro del Parque de Manuel Antonio.
 

Nos dicen que han visto ballenas por la zona, que vamos hacia ellas, ponen el Pink Panther a toda mecha y haleeeeeeeeee, a por la ballena, allí está, bueno, eso es lo que dicen, yo creo que he visto el agua que echan por el agujero, pero no sé si habrá sido mi imaginación o las ganas de verlas, porque los demás dicen que me lo he inventado. 

En fin esto es todo lo que hemos visto de las ballenas, volvemos hacia la costa. Algunos delfines en el camino para quitarnos la desilusión de no haber visto ballenas.


Se está poniendo muy negro, parece que no nos libramos de una gran txaparrada tropical.
Así es, mirad como cae, habrá que tirarse al agua, porque total, nos estamos calando igual.


A las 18.30 y todavía bajo la lluvia, nos preparan la cena, un pescadito a la plancha muy rico, que comimos mientras seguíamos contemplando como jarreaba. 


Y el día se acaba, salimos corriendo del barco porque seguíamos empapados, y nos vamos al hotel a cambiarnos.

DÍA 22/03/2008 - SAN JOSÉ

Bueno, otra etapa de nuestro viaje que se acaba, dejamos con pena este hotel en el que hemos estado también de maravilla. Hoy tenemos sólo 112 km de viaje, pero una duración aproximada de 2 horas y media, así que nos espera otra "buena carretera" por lo que parece.

En el camino nos volvemos a encontrar con extraños puentes metálicos, con dudosa fiabilidad de cruzar sin caerte al río plagado de cocodrilos.


Y lo de los cocodrilos no es una exageración, ¿eh? 
De repente en un puente vimos muchos coches aparcados y decidimos parar para ver que se veía, era el Puente Tárcoles, que también se conoce como el puente de los cocodrilos, se dice que el río Tárcoles tiene una de las más grandes poblaciones de cocodrilos americanos del mundo entero, 25 cocodrilos por kilómetro cuadrado.



Comimos por allí, y llegamos al hotel en San José más o menos a las 5 de la tarde, era el mismo hotel del principio, y nos fuimos a dar una vuelta por la ciudad de San José, que cuando llegamos no nos había dado tiempo de visitarla.

San José, es una ciudad con aspecto pobre, sucia, mucha gente por las calles, y un poco caótica.




La Iglesia de la Soledad, es un bonito edificio de estilo colonial y delante de ella, había una  vaca vestida de novia, que se debió quedar allí de cuando hicieron la Cow Parade, esa exposición de vacas que hubo por todo el mundo, nosotros también la tuvimos en Bilbao.


La catedral de San José es el edificio más emblemático de la ciudad.



 Un moderno edificio de cristal en el que se refleja la catedral.


 Otro edificio característico es el Teatro Nacional.



Y San José ya no nos da mucho más de sí, nos tomamos un café en una terraza delante del teatro y nos vamos al hotel a cenar. Que esto ya huele a despedida, mañana nos volvemos a España, buaaaaaaa

DÍA 23/03/2008 - ESPAÑA

Pues nada, todo lo bueno pasa rápido, nos pegamos un opíparo desayuno en el hotel para despedirnos, que además había una fiesta del fin del Ramadan, y se estaban poniendo todos ciegos a comer. Nosotros les acompañamos.

Como el avión no sale hasta por la noche, decidimos hacer la última excusión por esta zona, y nos vamos a conocer el volcán Poas, que está a unos 50 km de San José, pero tenemos todo el día.

Es un bonito paseo por un camino entre plantas gigantescas.


Dicen que este volcán siempre está cubierto por la niebla, y es mejor verlo a primera hora, son las 10.30 y está empezando a caer la niebla, así que corremos para subir al volcán y  tirar la foto, porque según dicen, cuando se cubre ya no se vuelve a ver.



Y efectivamente, se cubrió por completo y no se volvió a ver, así que esto lo damos por terminado, dejar el coche, coger el avión, noche volando, y llegada a Madrid para continuar nuestro viaje hasta Bilbao. 


Pero este viaje lo recordaremos siempre, ha sido de los más bonitos de los que hemos hecho hasta ahora. "PURA VIDA"




 

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