ALASKA: Julio 2012


Este año nos hemos decidido por Alaska, en esta entrada os enseñamos un poco de lo que hemos hecho por allí, nuestras aventuras y desventuras en Alaska, la última frontera.

Espero que os guste.




Día 1/07/2012 Talkeetna 

Salimos hacia Alaska, 4,30 de la mañana, suena el despertador, hemos dormido unas 3 horas, cogemos a las 5 el taxi al aeropuerto de Bilbao, llegamos sin problemas, pero al hacer el cheking empiezan, nos falta un numerito para poder hacer el checking en las maquinas, tenemos que esperar que abran la oficina, vienen pronto, menos mal, y nos dan el numerito de marras, vamos a dejar las maletas, otro problema, los bolsos de aseo cuentan como equipaje y solo nos dejan una maleta por persona, así que a espachurrarlo todo en las maletas. ¿Llegara la ropa oliendo a crema? ¿Colonia? ¿Mata mosquitos? En fin, habrá que arriesgarse, porque nos quieren cobrar 60 eurakos por cada bolsa. Joer, que bonito es viajar en low cost.

Tomamos a la hora prevista el avión de Bilbao a Frankfurt, viaje tranquilo de dos horas y pico, un rato pequeño para hacer la conexión y ya estamos volando hacia Anchorage con Cóndor, avión estrecho e incomodo para 10 horas de viaje, empezamos desayunando, una especie de sandwich de lomo de Sajonia, comestible. Seguimos comiendo, pasta con una especie de salsa de tomate y ensalada de col, y para postre un pastelito de nueces de macadamia. Pasamos por el Polo Norte, todo blanquitoooooo, que chulo, pero mirando por la ventana de los vecinos que a nosotros nos han dado unos asientos de mierda en el centro del avión. Hora de cenar, ensalada de patatas y no se.... Una salchicha? Un pastel de cerdo? Algo así......

Ya vemos el Mackinley, el monte mas alto de Alaska, 20,300 pies.

Aterrizamos y a pasar controles de seguridad, muy majos, ni un problema, incluso nos preguntan que que hacemos en Alaska si esta jugando España la final de la Eurocopa. Salimos a buscar el coche, joer una televisión con el partido de España. Vamos ganando!!!!

Tras una cola de un buen rato y pagar los correspondientes extras que nunca están incluidos en las tarifas de Internet, nos dan el 4x4, un Chevy captiva, granate, todo nuevecito, mas monoooo. A intentar meter las 4 maletas. Un poco de tetris y más o menos colocadas. Ahora a toquetear botoncitos para ver para que sirven y dirección Talkeetna, 200 km, un par de horitas, nuestra primera noche en Alaska.

Pasamos de Anchorage, mu feo, tal como habíamos leído en los foros, cogemos la carretera dirección Denali-Fairbanks, árboles a ambos lados de la carretera, todo muy plano, nos recuerda a Finlandia.

Llegamos a nuestra casita de Talkeetna, Meandering Moose Lodging. Nos recibe Kathy que nos echa una parrafada americana que no hay quien entienda, y nos da un plano de la zona, no parece que haya mucho para ver, pero bueno, vamos a dar un voltio a ver que vemos.



Llegamos al pueblo una pequeña calle principal con bares y tiendas a los lados, al final un río color gris con agua del deshielo que baja a toda velocidad, damos un paseito por la zona del río, solo mosquitos y nos vamos a tomar una cerveza a una terracita de madera que hemos visto en la calle principal.


Decidimos cenar allí, empieza nuestra dieta de hamburguesas, pollo, costillas y patatas. No hay mucho mas, en una de las mesas vemos algo que parecen aros de cebolla, los pido, o intento pedirlos porque nunca llegan, vuelvo a reclamarlos y me decían que me los han puesto en mi plato, juaaaa. Me han entendido Green Onions (cebolla verde) y me han puesto una especie de cebolleta verde picada en vez de Onions Rings que son los aros de cebolla. Pedimos entonces unos nachos, y lastima que no nos acordamos de tirar una foto, porque son para ver, se quedaron allí más de tres cuartas partes. Jose pidió una hamburguesa con patata dulce, eran batatas, y Nacho pide con otro tipo de patatas que eran lo que nos habían parecido aros de cebolla.

Son las 6 de la tarde, ya hemos cenado, pero con el descontrol que llevamos nos caemos de sueño y como por aquí no hay mucho mas que hacer nos vamos a Meandering Moose Lodging, nuestra casa, teníamos dos habitaciones con baño compartido, están muy bien, cama gigante, yo me voy a la cama y estos se quedan en un porche que tiene la casa, y a Nacho se le comen los mosquitos.

Día 2/07/2012 Denali

Como nos habíamos acostado tan pronto, nos levantamos a las 6 de la mañana, al lado de nuestras habitaciones esta la cocina, esta incluido el desayuno, pero lo tenemos que preparar nosotros, ponemos el café en la melita, hay plum cake y tostadas, en la nevera huevos frescos, leche, mermelada y miles de botes de salsas, de no se que miles de sabores. Dios mío, no me extraña que estén gordos.
Bueno, conseguimos desayunar, montamos las maletas en el coche y nos vamos sin despedirnos porque por allí no ha aparecido nadie.
Nos dirigimos hacia Denali, tenemos unos 240 km, un par de horas, el paisaje por el camino nada interesante, más pinos flacuchos, casas de madera destartaladas llenas de cachivaches y una especie de mercadillo de petardos porque pasado mañana es 4 de julio, la fiesta nacional americana.
Encontramos la Denali highway, una carretera sin asfaltar que según comentan tiene paisajes bonitos, tiene unos 200 km pero esta prohibida por las compañías de alquiler de coches, así que hacemos unos km a ver que vemos.
Es una pista, pero tampoco esta tan mal, aunque el paisaje tampoco nos parece tan espectacular, mas pinos, algún lago y un meandro de un río que merece una foto y como fauna un águila de cabeza blanca que se nos posa en lo alto de un pino para que podamos tirar las consabidas fotos. Al fondo unas montañas con algo de nieve.


A la vuelta mi hermana ve en el río una especie de burro, yo lo confirmo y damos la vuelta para ver que es porque Jose dice que en Alaska no hay burros. Es un alceeee, nuestro primer Moose que es como se llaman aquí. Nos da para una foto pero en muy malas condiciones así que no creo que la podáis ver porque esperamos ver otros en mejores condiciones, pero nos hizo ilu porque era el primero.
Volvemos a la carretera principal y paramos a comer en otra especie de cabaña de madera con terraza y nada, mas de lo mismo, hamburguesas, pollo, costillas, el pan medio descongelado y unas tartas gigantes que no se si ellos serán capaces de acabárselas pero creo que no, porque ya hemos visto a mas de uno pedir un tupper para llevarse todo lo que sobra de los platos.
Llegamos al nuevo alojamiento, Denali River Cabins. Una especie de cabaña de madera, con dos camas dobles, habitación bastante amplia para los 4.
Nos vamos a confirmar los tickets para la excursión de mañana en el Denali Park.
Al parque solo se puede entrar en coche hasta la milla 14, luego hay que contratar una excursión en shuttle en el parque que te lleva a diferentes zonas del parque, nosotros hemos cogido la mas larga a Wonder Lake, que se supone que se ve el monte Mckinley, pero no se si lo veremos porque el tiempo es inestable, tan pronto hay nubes, llueve, se despeja, hace calor. Total que vamos vestidos como las cebollas, a capas para ir quitándonos y poniendo al gusto del tiempo.
Esta foto es todo lo que hemos visto del McKinley.


La excursión dura 11 horas y dentro del parque no hay ni comida ni bebida así que tenemos que buscar un super si queremos mañana echarnos algo a la boca.
Buscar un super en un sitio donde nunca tienes muy claro si estas es un pueblo o 4 casas mal puestas, tiene su aquel, así que vemos que aquí hay un camping donde dice que hay algo que nos recuerda a un super y paramos ahí. Tienen pan de molde, bebidas, snacks etc.
Parecía que nos iba a servir, pero cuando nos ponemos a buscar algo para rellenar el pan de molde solo encontramos una tristes tranchetes (a mi hermana no le gusta el queso) y unos paquetes de carne seca de.... No se.... ciervo....reno.....jabalí....
En fin, un desastre, le preguntamos a la señora y nos manda a una milla de allí, pues a ella no le queda nada.
Encontramos la milla comercial, que despliegue, restaurantes, hoteles, 2 tiendas de comida, tiendas de souvenirs. Y entramos en el super, hay jamón york, salami, mortadela, un poco de todo, ya tenemos el picnic para mañana.
Es pronto para cenar así que vamos a ver si hacemos alguna excursión por las 14 millas del parque que se pueden visitar con el coche.
Elegimos una que lleva a un lago, que peligro, es cuesta abajo, luego tocara subir. Están de obras en el camino, echando una especie de gravilla por el paseo, el lago nada del otro mundo, ahora hace un calor horrible, lo ideal para subir la cuesta. Cuando llegamos arriba vemos que en el lago de al lado del que estábamos hay un alce bebiendo agua, vaya, ya nos lo hemos perdido, tiraremos la foto desde arriba.
Volvemos al coche y llegamos a la milla 14, hay un río y un paseo por la orilla que esta agradable, vemos una ardilla, que mona ella.
Volvemos a cenar a la milla mas comercial de Denali. En el Salmón Bake, hay mucha gente pero no tenemos que esperar mucho, Nacho pide el famoso halibut, un pescado típico de por aquí, pero nada del otro mundo, mas bien sosito. Yo pido unas gambas con forma de mariposa, me traen un cestito de gambas rebozadas abiertas, también sositas. Jose opta por las costillas. Y Dielen sigue con su dieta de pollo. Las cantidades, como siempre, como para pedir un tupper o dejarse la mitad. Optamos por lo segundo. Y nos vamos a la cama que mañana hay que levantarse a las 5 para la excursión.

Día 3/07/2012 Denali


Suena el despertador a las 5 de la mañana, cogemos los trastos y nos vamos al parque, tenemos la excursión en el shuttle a las 6, así que esperemos que nos de tiempo a tomarnos un café en la parada del bus.
Ha habido suerte, un café de estos de litro y medio que puede ser café o agua sucia y un bollito para acompañar.



Viene nuestro shuttle, un autobús destartalado con una conductora a la que tiene pinta que no vamos a entender nada, pero bueno supongo que será cuestión de mirar hacia donde mire todo el mundo.
Después de la milla 14 entramos en territorio desconocido, el tiempo no acompaña nada, esta nublado, llueve de vez en cuando, pocas vistas vamos a tener hoy.

Un autobús parado delante nuestro, eso significa que hay algún animalito por ahí, si, unos alces bebiendo en una charca.


Seguimos adelante, otro autobús parado, unos osos en la montaña, pero muy lejos, esperemos que veamos alguno mas cerca, porque sino vaya chasco, seguimos… ahora siiiii, un osoooooo, paseando al lado del autobús con sus dos crías. Nuestro primer oso. Que emoción!! Miles de fotos, espero que se salve alguna.




Llegamos a la primera parada, un centro de interpretación, se supone que enfrente se ve el Macckinley, pero con el día que hace hoy ya podemos olvidarnos. Con limpiar los cristales de barro del autobús, ya tenemos bastante. Son muy majos ellos, en todas las paradas hay un cubito con un limpiador de cristales, sirvase usted mismo.


El centro de interpretación, como todos, fotos, película de escalada, maquetas.
Seguimos avanzando, y llegamos a la hora de comer a Wonder Lake, el punto mas lejano del parque, un laguito lleno de mosquitos, para variar, nos hacemos unos sandwich e intentamos comérnoslos antes de que los mosquitos nos coman a nosotros, como no podía ser de otra manera ya nos hemos equivocado al coger el pan del sandwich, era una cosa amarilla y dulce que quitaba todo el sabor de lo que metías dentro, pero como no hay otra cosa pues damos buena cuenta de ello.

Volvemos al autobús, el día va despejando y a la vuelta en el centro de interpretación, se ve alguna montaña nevada, que hace que el paisaje sea un poco más bonito.




En el camino de vuelta vemos un lince a lo lejos, un caribú y algún que otro oso lejano.
Regresamos a la entrada del parque, mas o menos a las 5 de la tarde, una excursión un poco decepcionante, no se si porque vimos pocos animales, si porque el tiempo no acompañaba o quizás porque esperábamos demasiado, el caso es que nos dejo un poco fríos.

Día 4/07/2012 Fairbanks

Hoy nos vamos de Denali a Fairbanks. El día ha salido mas despejado, desayunamos en el restaurante de las cabins, un bufete bastante decente, pero sin huevos revueltos, como alternativa una especie de papilla o gachas que en Escocia llamaban porridge, incomestible.

No tenemos muy claro que vamos a hacer en Fairbanks pues en los foros cuentan que es una ciudad bastante fea, así que leemos en Internet que a unas millas hay un resort que se llama chena hot spring, y tiene restaurante, exposición sobre auroras boreales y un museo de hielo.

El camino hacia allí es una carretera con pinos y entradas que llevan a lagos y a ríos, como hoy es la fiesta nacional esas entradas están llenas de domingueros que montan el campamento al lado del río con la sombrilla, las mesas de picnic y la fogata, supongo que en vez de hacer la paella, para hacer la barbacoa.

Llegamos al resort, vamos a comer porque ya es bastante tarde, para comer los americanos no tienen ningún plato principal, solo entradas, sandwich y ensaladas, así que otra vez a comer cosas rebozadas, yo opto por un pastel de cangrejo real, que no sabría como explicaros lo que era.... Una especie de croqueta aplastada, con algo de cangrejo dentro. Jose toma pato rebozado...sin comentarios, por la cara de mala ostia que se le puso no debía estar muy bueno, Dielen una ensalada de pato, comestible y Nacho un sandwich de roasbeef, comestible también.
A la entrada nos habían ofrecido una barbacoa por ser 4 de julio que igual deberíamos haber aceptado, pero mas hamburguesas y perritos....en fin. Pedimos unas cervezas, como siempre, de Alaska amber y la tía va y nos pide la identificación para ver si somos mayores de 21 años, juaaaaa. Todos flipados, igual como no somos tan grandes y orondos como ellos nos han tomado por jovencitos.

Salimos a ver las actividades del resort, las hot spring son piscinas de agua caliente, Nacho se esperaba unas pozas como en Islandia que hacían plot plot, pobre que decepción. Lo de las auroras boreales no lo vimos por ningún sitio, y el museo del hielo estaba cerrado. Ya habíamos hecho el día.



Volvemos a Fairbanks a buscar el B&B Minnie Street. Lo encontramos sin problemas, es una bonita casa de madera en un barrio residencial, encontramos a Minnie y lo primero que hace es quitarnos las botas en la puerta y enseñarnos las habitaciones, es una casa muy chula pero hace mucho calor, nos da un plano de Fairbanks y nos dice que hay tres restaurantes, uno griego, uno italiano y otro americano.
Parece que esta noche tendremos para elegir. Cogemos el coche y nos vamos hacia el norte, por eso de decir que hemos estado lo más cerca del polo norte que hemos podido, puesto que la carretera tampoco da para mucho, más pinos, más lagos y poco más.

La carretera que pasa mas cerca del polo es la Dalton Highway pero he leído que esta cerrada y además esta como a 100 millas de Fairbanks y además es de las prohibidas por las compañías de alquiler de coches y por lo que vemos en la carretera no merece la pena avanzar mas, así que nos volvemos a Fairbanks a conocer un poco la ciudad, que se nos acaba en seguida porque no hay mas que una calle principal y de los tres restaurantes que nos dijo Minnie solo esta abierto el italiano, así que hoy toca pasta.
Nos atiende un serbio muy simpático y damos cuenta de nuestra pasta, pizza y una albóndiga gigante que se ha pedido Jose. Todo ello regado con unas Alaska Amber que va a ser declarada en este momento nuestra cerveza del viaje, que es una cerveza tostada que nos esta costando en todos los sitios entre 5 y 6 dólares y es la que mas nos ha gustado hasta ahora. En vista de que una de las ciudades mas grandes de Alaska no da para mas, nos vamos a la cama.

Día 5/07/2012 Paxon

Hoy tenemos el desayuno preparado a las 8, ha salido un luminoso día con el cielo azul y todo, nos espera una mesa con fruta variada en el plato, uvas, sandía, y moras. Después unos panes bañados en mantequilla y huevos revueltos con salchichas y una hamburguesa pequeña, los huéspedes están sentados en la mesa, todos americanos, intentan entablar conversación con nosotros, la gente por aquí es muy simpática, todos nos hablan, pero nuestro ingles no da para hacer amigos, así que hablamos lo justo, que de donde somos, que donde vamos, y esas cosillas.



Cogemos el coche y nos vamos hacia el sur, pasamos por un pueblo que se llama North Pole, dicen que aquí esta Papa Noel por lo que han colocado un gran Papa Noel con un trineo para que te hagas las fotos de rigor, y un par de tiendas con adornos navideños, entramos en una de ellas por curiosear y eso, adornos navideños y Papa Noel en persona para la foto de rigor, pasamos de el, por supuesto, seguimos la marcha, nada reseñable, mas pinos, mas lagos.
Unas millas antes de Paxson, el paisaje cambia, aparecen montañas nevadas que le dan otro ambiente a la carretera, y nos dan ganas de parar y tirar fotos.


Llegamos a Paxson, a la entrada del pueblo, una casa que parece la de psicosis con un luminoso de esos de las películas que pone Open, es la hora de comer, nos atreveremos a entrar? No... vamos a ver si encontramos nuestro alojamiento o algo diferente a este sitio cutre.

Andamos unas millas pero no vemos nada, decidimos volver, igual hemos desperdiciado nuestra oportunidad de salir vivos de esta... pero bueno.... Entramos con miedo, un perro espanzurrado en la puerta...y alguien que sale a recibirnos, parece que si dan de comer... Pues nada, perrito caliente, hamburguesa y pollo, seguimos con la dieta variada. Preguntamos por nuestras cabins parece que están a 20 millas. En la Denali Highway la pista que cogimos el primer día en Denali, que estaba prohibida por las compañías de alquiler, pero al otro lado.

Avanzamos esas millas y llegamos a nuestras cabins, Tangle River Inn.

Son como unos barracones en medio del campo, con un surtidor de gasolina y un restaurante de los del luminoso que pone Open, pero con mejor pinta que el anterior, las habitaciones son bastante grandes, hemos cogido una para los 4 y es suficiente.

Volvemos a coger el coche para hacer mas millas de la Denali Highway.

El paisaje es muy bonito, muchas montañas nevadas, lagos, pinos y algún que otro alce.




Cenamos en el restaurante (por llamarlo de alguna manera) y mas de lo mismo, por lo que yo decido comerme mejor algo dulce, un cinamon rolls, que es un bollo típico de por aquí, como un suizo pero con canela y blueberries (arándanos), estaba rico, es que ya no puedo con mas fritanga, y lo que me queda.


Nosotras nos vamos a la cama, ellos dicen que quieren ver como se pone el sol, volvieron a la 1 de la madrugada, sin conseguirlo, todavía era de día. Aquí en verano el sol no se suele poner del todo y hay un montón de horas de sol. Mañana nos vamos al parque Wrangler St Elías, a ver si cambiamos un poco de paisaje que ya estamos un poco aburridos de largas carreteras llanas con pinos.

Día 6/07/2012 Kenny Lake

Salimos después de desayunar unas tortitas gigantes con arándanos.
Pero en cuanto pasamos esta cordillera montañosa en la que estamos, la carretera se vuelve poner aburrida, mas llanura, mas pinos, mas lagos.

Llegamos al Bed and Breakfast Cooper in Moose, es una casa muy grande de madera en un bosque, tiene muy buena pinta, miramos por la casa pero parece que no hay nadie, aquí todas las casas están abiertas, decidimos ir a comer, un poco mas adelante vemos otro quiosco de madera y entramos, es como un burguer, pero de aquí.
Pedimos unos sub de salami, de pepperoni, de pollo y de rosbif.
Después de un buen rato nos sacan los sub que eran unos bocadillos de pan precocinado pero sin calentar, tal como sale del congelador, bueno miento, un poco descongelado si que estaba, eso si, relleno hasta rebosar, había cogido el paquete entero de salami y lo habían puesto dentro, con una hoja de lechuga y un tomate, incomestible. Ahhhh, todo ello acompañada de una perfecta sopa maggie al microondas y una bolsa de patatas fritas matutano.

Volvemos a la casa, aparece un hombrecillo que habla por los codos y nos dice que hay un problema, que se ha liado con las habitaciones y que solo nos ha reservado una, pero que tiene un amigo que tiene un Bed and Breakfast al lado y ha cogido allí una habitación, que nos hará un 50% de descuento.
Que le vamos a hacer? Es una pena porque esta casa tiene una pinta estupenda, llama a su amigo y le dice que hasta dentro de una hora y media no estará en casa, así que decidimos irnos a Chitina y a la vuelta veremos la casa. Chitina es un pueblo donde empieza otra pista de las prohibidas que lleva al interior del parque Wrangler St Elías, pero CD, el dueño de Cooper Moose, nos ha dicho que es una ruta para todo el día, así que decidimos hacerla mañana.

Al poco de salir de la casa encontramos un rancho lleno de yaks, nos paramos a hacer las fotos de rigor.


Poco después, encontramos una cascada la Liberty Waterfall, un rinconcito que tenía su encanto.




Chitina es un pueblo de tres casas de madera, con un lago donde vemos a un Moose y su cría y que ahora están en plena época de pesca del salmón, nos acercamos a una orilla de un gran río blanco, de agua de glaciar, en el río hay unos aparatos que parecen molinos de agua y que utilizan para pescar, curioso, pero todo destartalado, nos vamos a otra orilla del río y allí, llegan barcas llenas a rebosar de salmones, los descargan y se ponen a limpiarlos en un camión, los despojos los vuelven a tirar al río donde las gaviotas se están dando un banquete descomunal.




Volvemos a Cooper Moose, CD nos lleva a ver la otra casa, bueno, no es tan bonita como la suya pero esta decente.
Nos vamos a cenar a un restaurante ruso que nos ha recomendado CD, otra casa de madera destartalada típica americana, entramos y es un sitio oscuro con una barra llena de tipos oscuros y una mesa de billar como en las pelis oscuras. Nos dice el camarero que los fines de semana no tiene cocinero y que solo le queda el bufete, nos acercamos a la mesa del buffet y quedan unas cuantas costillas, unas alitas a la barbacoa, un poco de ensalada, una especie de engrudo blanco con tropezones, que luego nos enteraríamos que era puré de patatas, y poco mas, cogimos los restos que quedaban que acompañados de nuestra Alaska Amber, no estuvieron mal del todo y como luego CD nos había prometido un postre nos sirvió como cena.
Volvemos a casa, esta llena de japoneses, entramos y CD nos esperaba con dos tartas, una de nueces y otra, la preferida del oso yogui, un pastel de ruibarbo. Muy ricas ambas, acompañadas de helado de vainilla de un recipiente gigante de esos que usan los americanos cuando están deprimidos.
Un poco de conversación y nos vamos a la terraza a fumar un cigarrillo provistos de unas raquetas electrocutadoras de mosquitos que son geniales, van a pilas y cuando pilla un mosquito, lo deja frito, un invento muy divertido, lastima no tener uno para cuando bajamos del coche, que se nos comen. Un rato de charleta con CD en la terraza y nos vamos a dormir.

Día 7/07/2012 Valdez

Aunque Dielen y Nacho se fueron a dormir al otro B&B el desayuno lo hacíamos juntos en Cooper Moose.
CD nos preparo un pastel como de tortitas con salchichas dentro....curioso...algo de fruta y zumo de naranja de bote, por supuesto.
Le pedimos dejar las maletas y recogerlas a la vuelta ya que la pista que tenemos que coger hoy esta en mal estado y supongo que además ir cargados de maletas no será bueno. Sin problemas, las recogeremos a la vuelta. Ha amanecido lluvioso, no se si esto tiene mucha pinta de parar.

Pasamos Chitina, y a pocas millas aparece la pista que ciertamente esta bastante destartalada, empezamos a botar por ella, lagos, pinos, nada nuevo, y encima lloviendo, que desmerece bastante, con tanto barro que hay por esta pista no se como va a acabar el pobre coche, ni nosotros si llegamos a salir en algún momento. Pasamos algunos puentes de madera, curiosos.


La pista tiene unos 100 km y llega hasta una zona donde hay que aparcar el coche, pagar 5 dólares por dejarlo y coger un autobús que nos llevara a Mcarthy y Kennikot, que son dos pueblos que en sus tiempos fueron mineros pero que estaban abandonados y ahora los han recuperado para el turismo.

También se ve un glaciar el Root que si contratas una excursión puedes andar por el con crampones. Bajamos del coche y esta lloviendo a todo llover, esperamos el shuttle debajo de un tejadillo, aparece pronto, es un microbús sucio y destartalado como casi todo por aquí.

A los pocos minutos aparece Mcarthy unas cuantas casas de souvenirs y algún restaurante, decidimos dejarlo para la vuelta.
Seguimos botando con el shuttle y en un rato llegamos a Kennikot. Otras tantas casas destartaladas, y unos montones de tierra que es una mezcla de restos de las minas y de un glaciar el Kennikot.


Al final de la calle hay un gran edificio de madera roja, también cayéndose por momentos que es la antigua mina.

No nos apasiona la zona y como tenemos que llegar hasta Valdez decidimos comer algo y hacer el camino de vuelta.
Comemos en un autobus pizzería, unas pizzas bastante decentes.

 
Cogemos el shuttle de vuelta y después seguimos salpicando barro hasta que llegamos a Chitina, recogemos las maletas y nos ponemos en dirección a Valdez, cuando faltan unas pocas millas para llegar, aparecen unas montañas llenas de nieve, un glaciar y un montón de lagos que entre montañas parecen otra cosa, muchos miradores en la carretera para ir parando a hacer fotos de las cascadas que se precipitan a la carretera. Aquí en Valdez acaba el oleoducto “Trans Alaska Pipeline” que hemos traído paralelo a la carretera desde Fairbanks, lleva el petroleo del ártico y del interior de Alaska hasta la costa, donde los grandes petroleros cargan los tanques.

Son las 8 de la tarde, entramos en Valdez que tiene un puerto lleno de barquitos y encontramos la casa de L and L, una chica muy amable nos abre, nos enseña las habitaciones, también hay que quitarse los zapatos a la entrada, y nos cuenta lo que hay que ver por ahí. La casa es muy grande y en la cocina hay de todo para que podamos prepararnos el desayuno, ella esta horneando unas magdalenas para mañana. Le pregunto por las llaves pero me dice que la casa esta abierta siempre....que cosas...no hay chorizos en Alaska?

Nos recomienda para cenar el Tótem Inn que es el mismo que traigo yo recomendado, así que allí vamos. El sitio es agradable, con tienda de souvenirs y cabezas de animalitos colgadas por todo el local, el menú es un poco mas variado, como ya hemos llegado a la costa tenemos halibut, salmón y cangrejo real. Me decido por probar el cangrejo que es carillo pero aquí lo ponen como apetizier y será mas pequeño por eso es mas barato, efectivamente un par de patas y una salsa de mantequilla caliente, que menos mal porque el cangrejo es insulso y por lo menos con la mantequilla sabe a algo. Los demás optan por el salmón y el halibut, bueno comestible pero tampoco un plato inolvidable.


Después de cenar nos vamos a una carretera que hay a 2,8 millas del Valdez la Dayville Road y que lleva a la refinería de petróleo donde acaba el Trans Alaska Pipeline porque nos han dicho que en ella es fácil ver osos, a la ida no vemos nada y nos entretenemos intentando hacer fotos a las águilas de cabeza blanca que hay en la orilla del mar aprovechando que ha bajado la marea, pero a la vuelta vemos algunos coches parados en el arcén y allí esta, un osezno de grizzli, mas mono el. Después de miles de fotos nos vamos a la cama que mañana tenemos crucero, a ver si eso nos anima un poco.

Día 8/07/2012 Valdez

Quedamos a las 8 a desayunar con la señora, nos ha hecho el café, y en la mesa están algunas de las magdalenas que hizo ayer, la chica se va y nos deja solos, nos preparamos unas tostadas.

A las 9 tenemos que hacer el check-in del crucero, vamos al puerto y sin problemas, el cielo esta un poco nublado pero por lo menos no llueve. El crucero lo hacíamos con Stan Stephens y nos llevaba hasta el Glaciar Meares, se puede hacer otro más corto que te lleva al Columbia Glaciar, pero dicen en los foros que en el Meares pasas mas cerca del hielo, así que nos decidimos por ese.

A las 10 subimos al barco, es un catamarán no excesivamente grande, nos colocamos en el exterior pertrechados con gorro, guantes, forro polar, pantalón y malla, en fin, como si estuviéramos en el polo, que la brisita es fresca, empezamos a ver nutrias, muy graciosas, tumbadas con las patas para arriba como si nos saludaran.


Los barcos pesqueros estaban echando unas gigantescas redes y cuando las levantaban iban cargadas de peces de los más variados tamaños.



Después hicimos una incursión en una bahía para ver ballenas, alguna cola y algún chorro de agua vimos.


Nos vamos acercando al glaciar empezamos a ver iceberg en el agua, trozos de hielo de las formas mas variadas y focas y leones marinos subidos en boyas y algunas en los trozos de hielo, y llegamos al glaciar, el cielo se ha despejado y aparece espectacular ante nosotros, nos acercamos mas y empezamos a ver grandes masas de hielo que se desprenden del glaciar y hacen un estruendo increíble.





Estuvimos un buen rato e hicimos miles de fotos.

En el barco nos dieron de comer y había barra libre de este café aguado que hacen por aquí, pero para entrar en calor servía, a la vuelta nos dieron una crema de pescado que también nos calentó el cuerpo.

Cuando llegamos a puerto intentamos ir a cenar a algún sitio diferente al de ayer, pero algunos estaban cerrados y otros no tenían una pinta muy apetecible así que decidimos repetir en el tótem, esta vez dieta de hamburguesa, y después de cenar volvimos a la carretera donde vimos ayer el osezno, e igual que ayer a la ida no vimos nada pero a la vuelta nos esperaba una sorpresa, mama osa con 4 oseznos chiquitines, todavía mamaban, una gozada.

Día 9/07/2012 Palmer

Hoy no teníamos mucha prisa por levantarnos teníamos unas 257 millas a Palmer, unas 4 horas y media por la misma ruta que habíamos llegado pero iríamos parando según viéramos alguna cosa interesante.
El día está más o menos despejado, así que se ven las montañas que hay en los alrededores de Valdez. Así que empezamos pasando por las cascadas de hace dos días. Las más grandes las Horsetail Falls, después pasamos por el Thompson Pass, un paso entre montañas con lagos helados, y paramos a ver el Worthington Glaciar, hay un paseo que te lleva hasta cerca del pie del glaciar, allí había un grupo de japoneses intentando hacer trekking por el glaciar.



A partir de la milla 99 se empieza a ver el Matanuska Glacier, pero está muy nublado, y solo lo intuimos entre las nieblas.
En la milla 159.8 nos desviamos a Louise Lake, es una carretera de 20 millas, pero no mereció mucho la pena, más lagos, más pinos y más mosquitos.
Llegamos a Palmer, la cabaña que nos han dado es muy pequeña se llama Hatcherpass B&B, sólo tiene una cama y un sofá cama que nos toca utilizar, nos dice que si queremos otra cabaña, pero sería duplicar el precio y no está el presupuesto para muchos dispendios. Así que pasaremos una noche como podamos.
Nos vamos a cenar a Palmer, que es otra ciudad de esas raras americanas, que no sabes muy bien si estas en el pueblo o en la zona comercial, yo llevaba recomendado el Red Turkey una especie de restaurante pastelería dentro de un centro comercial, es tipo italiano, comemos decente, y luego nos vamos a dar un paseo con el coche por una especie de parque que nos ha dicho la dueña del B&B que es muy interesante, se llama Hatcher Pass como nuestra casa. Bueno, por lo menos subimos una pequeña montaña y se ven vistas desde lo alto, la carretera llega a una mina, pero como ya es tarde está cerrada. Paramos al lado de un río a hacer algunas fotos y nos vamos a dormir porque Palmer no da para mas, decían que es la ciudad donde hay cultivos más grandes de hortalizas de todo Alaska, porque la temperatura es muy templada, pero no vemos nada.

Día 10/07/2012 Seward

La ruta de hoy es de unas 168 millas, unas 3 horas y media.
En el frigorífico hay cosas para prepararnos el desayuno, y tomamos algo antes de salir.

Pasamos por Anchorage otra vez, pero sin parar y al salir de allí vimos un gran pico despejado de color blanco que suponemos que era el Mackinley, pero no lo tenemos confirmado. Ahora que era un pico espectacular. El camino va por la bahía, montañas medio nevadas al fondo, pero está nublado y no se ven especialmente espectaculares, hay una parada en el camino que se llama Beluga Point, se supone que en alguna época del año entran ballenas a la bahía y se pueden ver desde este punto, no fue nuestro caso. No vimos ninguna.

Seguimos el camino, un par de lagos llenos de nenúfares y un prado lleno de flores moradas muy bonito para fotografiar, Nacho estaba empeñado en ver un prado lleno de flores y con este consiguió su objetivo.


Llegamos al puerto de Seward y es la hora de comer, así que antes de ir a buscar la cabaña nos decidimos por un restaurante con vistas al mar que se llama Chinooks Waterfront. Como es la hora de comer, tocan ensaladas y sándwich, yo me pido unos apetizier que son calamares rebozados, muy ricos, la verdad. Lo llaman apetizier pero es un plato de calamares en condiciones.

Llegamos a la casa, Annika´s Guest House, nos espera la señora que nos da las llaves de la cabaña, es una cabaña encantadora detrás de su casa, entre pinos, la cabaña es muy bonita, pequeñita pero con un encanto especial, tiene como un doble techo, y arriba dos camas tiradas en el suelo a las que hay que subir por una escalera de madera tipo escalera para literas, y abajo una cama grande, la cocina y una mesa de madera para comer y el baño. También hay que quitarse los zapatos a la entrada, en este caso no me extraña porque como fuera está lleno de pinos, tenemos los zapatos llenos de piñurri que vamos dejando por toda la casa.




En la nevera no hay nada, así que tenemos que pasar por el super si queremos desayunar mañana. Algo de café si hay en el armario, así que por lo menos eso no tenemos que comprar.
Lo primero pasamos por el super, los supermercados americanos son dignos de ver, no puedes comprar nada pequeño, para solo un día, todo es a lo grande. Las bolsas de patata son de kilo, el pan de 12 panecillos, la mantequilla gigantesca. Logramos encontrar leche de 1 litro, que fue toda una proeza, ya que aquí lo normal son las botellas de leche de 5 litros. Del azúcar pasamos, ya robaremos algún azucarillo en algún bar. En fin vamos a comprar lo menos que podamos que solo es para desayunar mañana.

Esta empezando a llover, puffffffff, que rollo. Pero bueno, después de hacer la compra nos vamos al Exit Glacier, es la única zona del Parque Nacional de Kenai Fjords que se puede llegar en coche, el resto del parque solo es accesible por mar. Hay una ruta señalizada que te lleva hasta el frente del glaciar. Sigue lloviendo, pero que le vamos a hacer, es una ruta corta y tras un poco de subida llegamos al frente del glaciar.



Volvemos al puerto de Seward esta vez cenamos en un restaurante que traigo recomendado, el Ray´s Waterfront, otro restaurante parecido al de la comida, también con vistas al puerto. Un sitio recomendable. Aunque la comida más de lo mismo, halibut, salmón, cangrejo real, calamares.

Después de cenar damos un paseo por el puerto, están llegando los pescadores, hay como una gran lonja donde están limpiando todo el pescado que han recogido a lo largo del día. Tienen como una tabla de madera con pinchos donde cuelgan el pescado y se hacen la foto de rigor con las capturas es curioso, pero sigue lloviendo, que asco, que mañana tenemos crucero y como siga así el tiempo lo llevamos claro.



En vista de que no para de llover, volvemos a la cabaña, Jose y Nacho salen a fumar un cigarro y nosotras nos vamos a la cama a ver las noticias en el Ipad, que eso si, hay wifi en todas las casas en las que hemos estado. De pronto vuelven los dos partiéndose de risa y es que oh sorpresa, les ha pasado por delante de las narices un oso grizzli gigante, allí estaba paseándose entre las casas como si lo de que haya gente no fuera con ellos, ni siquiera les dirigió una mirada hambrienta. Pasó de ellos. Muy feliz Y claro no hay foto del momento porque se quedaron paralizados y ni siquiera se les ocurrió moverse a por una cámara.

Día 11/07/2012 Seward

Nos levantamos a las 8, se ha pasado toda la noche lloviendo, y así sigue todavía, no tiene mucha pinta de que hoy vaya a parar, preparamos el desayuno y nos vamos a hacer el check-in a Major Marine, hemos contratado un crucero de 9 horas, pero no sé porque con lo que está cayendo igual se nos hace eterno. Llegamos a la ventanilla y nos dice que el mar está muy picado, que igual nos recomienda que nos compremos unas pastillas para el mareo por si acaso. Y eso hacemos, nos tomamos las pastillitas no nos vayan a jorobar el paseo y subimos al barco, este es muy grande y aunque tiene una parte exterior es solo para estar de pie, no hay asientos como en el crucero de Valdez, de todas maneras, con la que está cayendo tampoco hubiéramos podido sentarnos fuera.

Nos encontramos con una pareja de españoles, que llevaba un mes en Alaska, y por fin podemos tener una conversación de más de 5 minutos con alguien. Son una pareja de Canarias, y están tan hartos como nosotros de que no pare de llover.

Empieza el viaje, salimos a alta mar y el barco empieza a saltar sobre las olas, como nos hemos tomado las pastillas y no estamos mareados, es divertido saltar sobre las olas, pero a la gente de nuestro alrededor no le parece tan divertido, empiezan a potar por las barandillas, uffffffff, esto se está poniendo chungo.

Vemos alguna ballena, esta vez podemos hacer alguna foto más decente que en el otro crucero, pero en el exterior no se puede estar mucho tiempo, que te calas hasta los huesos.



La comida no está incluida pero hay gente que la ha pagado y como ya está pagada, a pesar de las nauseas muchos comen, nosotros nos hemos comprado unos sándwich de mortadela y roastbeef y damos cuenta de ellos.
Después de comer y visto que esto no mejora, el barco decide dar la vuelta y volver al puerto, nos quedamos sin ver nada, ni glaciares, ni puffins, ni ninguna otra criatura marina. Vamos a la ventanilla por si podemos reclamar algo, que hemos pagado una pasta por este crucero y no lo hemos disfrutado ni una tercera parte, parece que si, que la gente está en la ventanilla protestando, así que llegamos con nuestros tickets de embarque y nos devuelven 50 dólares por persona, algo es algo.

Y ahora que hacemos? Porque como estaba previsto que no volveríamos hasta la hora de cenar, no tenemos muy claro que podemos hacer, vamos a seguir una carretera, la única que hay por aquí, a ver si encontramos algo, nos adentramos en una pista sin asfaltar, y es como un barrio cutre, lleno de autocaravanas, un tren abandonado, y unas casas de madera que parece que han salido de una peli de terror. Se acaba en seguida la pista, por aquí no hay mucho más, volvemos a cenar al Chinooks, repito mi dieta de calamares y a la cama. A ver si mañana despeja.



Día 12/07/2012 Homer

Hoy tenemos unos 300 km pero parte del camino ya lo hemos hecho el día que vinimos para Seward, así que ese trozo será de paso, pero tenemos previsto hacer un pequeño trekking hacia el Russian Lower Lake y las Russian Falls que hemos visto recomendada en algún foro, porque se ven salmones remontando los ríos.

Por el camino vemos el río Kenai, es de los más bonitos que hemos visto por aquí, de un color azul verdoso espectacular, hay mucha gente por aquí, pescando, bajando el río en barca y disfrutando de que por fin a dejado de llover. Es un sitio muy bonito. Dicen que este es uno de los ríos preferidos por los pescadores de salmón de todo el mundo, y debe ser así, porque hay un pescador cada 10 metros.

El desvió a las Russian Falls está entre la milla 52 y la 53 de la Sterling Hwy se puede pagar 4$ y luego ir andando una milla antes del camino a las Russian Falls o pagar 11$ y aparcar a la entrada del camino, escogimos esta segunda opción para andar lo justo, no nos vaya a dar algo Muy feliz

La ruta, entre pinos y matorrales, es un poco sosa, la verdad, pero vas con la emoción o los nervios de que te salga un oso en el camino, no sabes muy bien que prefieres si el acojono de que te salga un grizzli de estos gigantes que hay por aquí, o la decepción de que no has visto ninguno. Hay señales de ellos por todas partes, muchas cagadas bien hermosas y recientes en los caminos, y señales de matorrales aplastados que indican que por allí a pasado hace poco algún oso no hace mucho tiempo.


Después de una larga caminata el camino se bifurca hacia el lago, o hacia las cataratas, nos decidimos por empezar con las cataratas, otro trozo de caminata y llegamos a las cataratas, nos llevamos un pequeño chasco porque cataratas lo que se dicen cataratas no eran, unos rápidos más bien y estuvimos un buen rato para ver los salmones remontar, y un par de ellos vimos saltar, era curioso. Encontramos un camino que señalaba al río y nos adentramos para ver que había por allí, llegamos hasta la orilla, y más pescadores. No hay centímetro en estos ríos que no tengan un pescador.


Desandamos el camino hasta el cruce para el Russian Lower Lake y después de un rato llegamos al lago, nada espectacular, la verdad, lo único bonito el bosque que atravesamos para llegar al lago, un bosque sombrío muy verde, que dio para alguna foto interesante.
Volvimos al coche, nos adentramos un poco en el parque y comimos los restos que teníamos en un área donde había unas mesas de picnic.

Seguimos por el río Kenai y llegamos hasta un mirador a la entrada de Homer que está bastante alto y en teoría se puede ver la bahía de Cook y varios volcanes extinguidos. Pero no se ve más que la bahía, ya que está tan nublado así que de montañas nada. Como mucho el dique donde vamos a dormir esta noche.


Pasamos por el pueblo de Homer, y al acabar hay un pequeño lago con hidroaviones aparcados en las orillas, ya que lo típico aquí es hacer un vuelo en avioneta hasta la península de Katmai donde se pueden ver los osos pescando salmones, debe ser la zona donde mas osos se pueden avistar por aquí, pero la excursión cuesta 600$ y se nos va un poco del presupuesto, así que nos tendremos que conformar con los osos que hemos visto hasta ahora. Aunque en todos los foros recomiendan pagarlo porque el avistamiento de osos y la excursión es muy interesante. Me arrepiento un montón de no haberlo hecho. Luego dicen que el dinero no da la felicidad,   pues la felicidad igual no, pero el ver osos pescando salmones, si que da, si....


Al pasar el lago empieza un dique de tierra ganada al mar, que tiene a ambos lados casetas de madera que son restaurantes, tiendas de souvenir, oficinas para organizar las excursiones de pesca, de avistamiento de osos etc. Y al final del dique nuestro hotel el Lands End Resort, es un hotel muy majo con vistas a la bahía, nos dan una suite con dos habitaciones gigantescas que están estupendas, bajamos a dar una vuelta por la playa que realmente es el dique, con piedras de todas las formas y colores.



Vamos a cenar al Captain Pattie´s Fish House, nos dan una mesita junto a la ventana que da a la playa, unas vistas muy chulas, incluso vemos alguna que otra nutria que pasea por el mar tan tranquila mientras nosotros cenamos, más halibut, salmón, y calamares. Aquí como novedad tienen almejas, las pedimos pero son rebozadas así que no saben más que a pan rallado.


Nosotras a la cama y ellos a intentar sacar “la foto” en la playa.

Día 13/07/2012 Homer

Desayunamos en el hotel y parece que por aquí hay algunas carreteras donde hay buenas vistas, así que nos vamos en su busca. Nos hacemos las tres rutas recomendadas pero está muy nublado y en teoría lo que podía ser el sky line de los glaciares de Homer pues no se ve demasiado decente. La otra ruta entra casi hasta el final de la bahía, y hasta allí llegamos, donde ya había que dar la vuelta porque una pista llena de barro y con muchas posibilidades de caer al mar al final de ella, nos hace detenernos y dar la vuelta. Y en la tercera ruta, ya por el interior, nos lleva entre más pinos y mas lagos hasta un puente sobre un río donde vemos un alce escondido entre los arbustos que no se escapa de una fotografía.





Decidimos comer en Homer, pero ya no en el dique sino en el pueblo y encontramos un sitio muy pintoresco, lleno de adornos marineros y con el capitán Jack Sparrow presidiendo las mesas. El baño de este sitio también digno de una visita, con un cofre del tesoro, redes pesqueras y estrellas de mar por las paredes. La comida sin más, hamburguesas para variar, y Jose y Dielen intentando comer costillas, que aunque parezca mentira no hemos encontrado demasiadas, pero se quedan con las ganas de un gran costillar a la barbacoa, se tienen que conformar con un par de costillitas para cada uno.



Después de comer intentamos hacer alguna excursión en barco por la bahía, pero aquí todas las excursiones son por la mañana y por la tarde no hay forma de hacer nada, que para ellos se acaba el día a las 6 de la tarde. Nos vamos a la playa a ver como los pescadores han cogido sus aparejos y andan todos pescando por ahí, la bahía debe estar rebosando de peces, porque los cogen como churros.
A la noche decidimos cambiar de sitio y nos vamos a cenar a uno de los que hay en el dique, yo me pido una especie de sopa de pescado que no está mal y los demás siguen con el halibut y el salmón.

Día 14/07/2012 Anchorage

Último día, nos toca retirada a Anchorage, como ayer desayunamos en el hotel y no nos pareció nada del otro mundo decidimos ponernos en marcha y tomar algo en alguna bakery por el camino, encontramos una a la salida de Homer y como por fin ha salido el sol, y tiene una terraza para desayunar, nos pegamos un gran desayuno, tortitas gigantes para Jose y para mi. Y Nacho decide que no tiene mucha hambre y se pide unas tostadas francesas, pensando en unas tostadas normales, cuando llega su plato son unos pedazos trozos de pan rebozados en huevo, de un tamaño bastante imponente, como una especie de torrijas gigantes. Muy feliz Pero él que está muy educado se las come sin rechistar. Dielen no arriesga y se pide un muffin de chocolate, que también tiene un tamaño considerable.

Después de este pedazo de desayuno empezamos el viaje hacia Anchorage pasando por paisajes por los que ya hemos pasado, al llegar al desvío a Whittier decidimos que esa carretera no la conocemos y vamos a ver que vemos por ahí. Es una carretera bonita que nos lleva hasta una zona donde se ven glaciares. El más importante es el “Portage” llegamos hasta una bahía donde había que coger un barco para ir a ver el glaciar, las vistas de los glaciares de alrededor espectaculares. Hemos hecho bien desviándonos es un paisaje muy bonito.



La carretera sigue hasta el Túnel Anton Anderson que tiene unos 4 kilómetros, pero que es de peaje y decidimos no hacerlo. En el parque donde están los glaciares junto al Portage hay un Centro de interpretación y junto al él una especie de bahía donde hay iceberg flotando en el agua, pasamos un buen rato fotografiando los icebergs e intentando pescarlos en la playa.




Como nos hemos pegado un gran desayuno decidimos pasar hoy de la comida y cenar temprano cuando lleguemos a Anchorage, nos cuesta encontrar la casa, pero al final lo conseguimos, entramos como siempre hasta la cocina, pero no hay nadie. Encontramos un post it en la puerta de entrada principal diciendo que tenemos las llaves en el buzón, aparece el dueño de la casa, dejamos las maletas, le preguntamos para cenar y nos recomienda el Simon & Seafort´s y nos dice que se puede llegar andando desde allí hasta el downtown de Anchorage, empieza a llover, que mierda, y eso que dicen que el tiempo en Alaska es muy cambiante, pues a nosotros en esta última semana no nos ha cambiado nada, llover y llover todo el tiempo.

Pues nada, vamos a mojarnos por Anchorage, otra ciudad fantasma, un poco más grande que las anteriores, pero con la misma poca vida que todas, unas cuantas tiendas de souvenirs que utilizamos para hacer las últimas compras y decidimos pasar del restaurante que nos ha recomendado, demasiado lujoso para nuestro gusto, acabamos en una especie de Tony Romas con la ilusión de comernos un costillar a la barbacoa que parece que aquí es la especialidad para esta noche. Pero la desilusión llega cuando aparecen las Ribs, porque de costillar nada, es una especie de chuletón pero por lo que parece se hace bola, menos mal que yo me he pedido una hamburguesa.

Nos vamos a la cama, la casa de Anchorage es muy bonita se llama City Garden B&B y está en una zona residencial con un gran parque donde están jugando al fútbol. Recomendable al 100%.

Día 14/07/2012 Anchorage-Frankfurt-Bilbao

Hoy nuestro avión sale a las 15.30 del mediodía, así que no tenemos mucha prisa por salir de la casa, ya que sigue lloviendo. Y no parece que haya mucho más para ver por Anchorage, le dijimos al dueño de la casa para desayunar a las 9 de la mañana y bajamos a la cocina, allí está el señor con otra pareja de americanos desayunando en la cocina americana, tenemos un pastel de ruibarbo, con el ruibarbo un poco ácido, estaba más rico el de DC en Kenny Lake, el desayuno bastante potente como todos, un poco de conversación por parte del dueño de la casa y los americanos, porque nosotros seguimos sin controlar el idioma ni por casualidad y hacemos un poco de tiempo para irnos directamente al aeropuerto, a las 12 tenemos que dejar el coche de alquiler y sobre esa hora llegamos, la chica del alquiler flipa en colores cuando ve la cantidad de kilómetros que hemos hecho en 15 días, cuando ve que hemos hecho unos 5.000 km grita “oh my goddddddddddd” “you are crazyyyyyyyyyy”

Sacamos las tarjetas de embarque y “oh sorpresa” nos han cambiado el vuelo de Frankfurt, en teoría llegábamos a las 11:20 del día siguiente y salíamos hacia Bilbao a las 15:45 pero nos han puesto el vuelo para las 9 de la noche, uffffff no se que vamos a hacer en Frankfurt tanto tiempo, vaya mierda.

Bueno, el vuelo sin novedades, las 10 horitas de rigor y llegamos a Frankfurt, empezamos a decidir que hacer, porque tantas horas en el aeropuerto nos puede dar algo, esta es la cara que tenemos pensando...


En vista de que no conseguimos tener muy claro lo lejos que está la ciudad del aeropuerto, decidimos preguntar a un taxista cuanto nos cuesta llegar al Downtown y cuanto tiempo, nos dice que unos 20 euros y que se tarda una ½ hora, así que decidimos irnos a ver un poco la ciudad. Ya estamos en Europa, las ciudades son otra cosa, nos deja en una plaza llena de turistas y con edificios típicos alemanes, entramos en la oficina de turismo para ver si nos dan un plano a ver que podemos hacer, pero estos alemanes ya quieren cobrar hasta por los planos, así que nos toca improvisar.



Decidimos tomarnos primero una cerveza, alemana, por supuesto, y ya nos quedamos a comer unos codillos en ese sitio. Pero no admiten tarjeta, joder, estos alemanes, y yo que pensaba que eran lo más de lo más..., y tenemos que buscar un cajero pues no teníamos previsto gastar euros y no tenemos.

Después de comer nos tomamos un capuchino en una terraza viendo pasar gente y nos damos una vuelta por un río muy grande que hay por aquí, pero esta ciudad tampoco da para mucho más.


Una gran calle llena de tiendas, pero nosotros reventados después de tantas horas de viaje tampoco estamos para mucha fiesta y como no aguantamos hasta las 5 de la tarde que habíamos quedado con el taxista para volver, nos cogemos otro taxi y nos vamos a dormitar al aeropuerto.

Cuando ya estábamos hasta las narices de esperar el vuelo, dicen por los altavoces que nuestro vuelo tiene overbooking y que piden 3 voluntarios para salir en el vuelo del día siguiente, pues si que estábamos nosotros con ganas de quedarnos más horas en Frankfurt, lo que queríamos era llegar a Bilbao cuando antes, que ya bastante que nos habían fastidiado el plan de tomarnos unos potes por el Casco Viejo al llegar a Bilbao, pero ahora ya íbamos a llegar a las 11 de la noche, si no se torcían más las cosas. La oferta de quedarse no era mala, te daban 250 euros, la noche de hotel y la cena y el desayuno. En otras circunstancias no hubiera estado mal, pero llevábamos desde las 10.30 de la mañana dando tumbos entre el aeropuerto y Frankfurt. Ni pensar.

Al final alguien se quedó allí y nosotros llegamos a las 11.30 de la noche a Bilbao. Con un descontrol horario impresionante, buscamos restos para cenar por la nevera y la despensa y nos salio una cena rica y diferente de lo que llevábamos 15 días comiendo en Alaska, nos tomamos un gin tonic que algunos andaban con mono. Y a la cama. Se habían acabado las vacaciones por este año.

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